La reciente venta de activos concesionales de Sacyr en Colombia marca un hito significativo para la compañía. Este movimiento, que ha superado todas las autorizaciones regulatorias pertinentes, culminó en un acuerdo con el fondo de inversión Actis Longlife Infrastructure, valorado en 1.565 millones de dólares (aproximadamente 1.350 millones de euros). Este anuncio fue confirmado por Sacyr ante la CNMV, evidenciando la solidez de su estrategia financiera.
Desinversión estratégica y beneficios financieros
La desinversión incluye tres importantes autopistas: Pamplona-Cúcuta, Autopista al Mar 1 y Rumichaca-Pasto, que abarcan un total de 416 kilómetros. Del monto total de la transacción, el capital (equity) asciende a 332 millones de dólares (286 millones de euros). Aunque el precio final se ajustó a la baja, desde los 1.600 millones originalmente anunciados, este descenso se debió a las condiciones de interés aplicados hasta el cierre de la venta.
Carlos Mijangos, Director General de Administración y Finanzas de Sacyr, destacó que la empresa también podría recibir adicionales («earn-outs») estimados en 70 millones de dólares, que dependerán del éxito de ciertas reclamaciones que actualmente se gestionan. Esta posibilidad podría tener un impacto positivo en las finanzas del grupo.
Crecimiento y nueva estrategia de mercado
Sacyr ha subrayado el éxito en aumentar el valor de sus activos concesionales. El monto pagado por Actis es un 12% superior al valor que la compañía española había estimado en el Investor Day de 2024. Este ingreso refuerza la caja de Sacyr, permitiéndole desarrollar ambiciosos planes de crecimiento y mantener un equilibrio geográfico en su cartera de proyectos. La empresa, bajo la presidencia de Manuel Manrique, está enfocándose en fortalecer su presencia en mercados anglosajones, ampliando su alcance internacional.
A pesar de los beneficios de esta desinversión en Colombia, Sacyr anticipó un impacto contable negativo de 65 millones de euros, ya registrado en sus cuentas del primer semestre. Esto se debe a las normas internacionales de contabilidad (IFRIC XII), las cuales consideran a las sociedades concesionarias como activos financieros, aumentando sus fondos propios durante la etapa de construcción. Sin embargo, la compañía confía en que los ingresos ajustados de la nueva transacción ayudarán a mitigar este efecto.
Oportunidades de futuro en Chile y Colombia
El fortalecimiento de la caja en Colombia ha llevado a Sacyr a posponer otras desinversiones, como la de sus autopistas en Chile, donde opera tramos como la Ruta del Algarrobo y Valles del Bío-Bío, sumando un total de 680 kilómetros.
A pesar de esta rotación de activos, Sacyr se mantendrá presente en el mercado colombiano. La empresa aún posee tres concesiones bajas: la autopista Puerta de Hierro, el corredor Buenaventura-Loboguerrero-Buga y un proyecto de recuperación de ecosistemas en el Canal del Dique, estando estos últimos en distintas fases de desarrollo. Al cierre de 2024, el mercado colombiano se perfila como el principal para Sacyr, con ingresos y EBITDA que superan los 528 y 317 millones de euros respectivamente, mientras que Chile se posiciona como el segundo, con 524 millones en ventas y un EBITDA de 225 millones.
Sacyr sigue innovando y expandiendo su presencia internacional, reafirmando su compromiso con el crecimiento y la sostenibilidad en el sector de infraestructuras.
