China intensifica sus compras de oro, elevando su precio un 40%

China intensifica sus compras de oro, elevando su precio un 40%

El oro alcanza nuevas alturas, y a primera vista, podría parecer que es solo un fenómeno pasajero. Pero según expertos en el mercado, hay un actor clave detrás de esta escalada: China. En 2025, el metal precioso ha experimentado un asombroso aumento de más del 40%, tocando los 4.380 dólares por onza en octubre, un hito sin precedentes. Aunque ha tenido algunas caídas recientes, el aumento en el apetito de los bancos centrales por activos seguros sigue siendo notorio.

La demanda oculta de China

Lo que muchos analistas han señalado es que la demanda de oro en China podría ser mucho más alta de lo que el país revela oficialmente. Los informes de bancos de inversión sugieren que China ha estado comprando volúmenes significativos que no se reflejan en los registros públicos. Este comportamiento sugiere una estrategia para protegerse contra riesgos geopolíticos y disminuir la dependencia de activos denominados en dólares estadounidenses, en un mundo que se fragmenta cada vez más.

El aumento en el precio del oro es reflejo de un entorno global lleno de incertidumbres. Michael Haigh, de Société Générale, explica que la acumulación de oro se ha convertido en una estrategia para ofrecer seguridad financiera. La escalada de tensiones internacionales, especialmente después de la invasión de Ucrania por Rusia, ha llevado a muchos países a reconsiderar sus reservas.

Números que asombran

Hasta el cierre de octubre, según el Banco Popular de China (BPC), el país contaba con 2.304 toneladas de oro, un 8% de sus reservas exteriores. Sin embargo, el director de la Asociación del Mercado Mayorista de Lingotes de Japón, Bruce Ikemizu, señala que las reservas totales podrían ser más del doble, alcanzando cerca de 5.000 toneladas. Esto elevaría a China al segundo lugar mundial en tenencia de oro, reduciendo la distancia con respecto a Estados Unidos, que tiene 8.133 toneladas.

Acciones y reacciones

Desde finales de 2022, China ha reanudado sus compras de oro, que se habían detenido por tres años. En 2023, adquirió 225 toneladas, convirtiéndose en el mayor comprador entre los bancos centrales. Sin embargo, en 2024 mostró un ritmo más lento, comunicando apenas 44 toneladas, lo que provocó especulaciones entre analistas que creen que está conservando su estrategia de adquisiciones.

El interés por el oro no solo proviene de China; muchos otros países, desde India hasta Polonia, están aumentando sus reservas. Todo esto, en un contexto de inseguridad geopolítica global, que recuerda que el oro siempre ha sido un refugio en tiempos de crisis.

Un nuevo tipo de mundo

Ikemizu observa que estamos entrando en un mundo multipolar; Estados Unidos ya no es el único poder global. Aunque el dólar sigue siendo la moneda más fuerte, muchos países se están volviendo cautelosos. “¿En qué vas a confiar?”, se pregunta, sugiriendo que el oro se está convirtiendo en la única opción fiable.

Los analistas coinciden en que el actual aumento del precio del oro no es una burbuja. Haigh predice que el oro podría superar los 5.000 dólares a largo plazo. Esta tendencia de diversificación de activos es un indicativo de un cambio en la percepción del valor en un mundo que se vuelve cada vez más volátil.

En resumen, el oro, que ha sido símbolo de riqueza y estabilidad, vuelve a ser el protagonista en un mundo que busca nuevas seguridades en medio de la incertidumbre.