Impacto Transformador de los Datos en la Formulación de Políticas Públicas

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Interoperabilidad: Caminando hacia el Futuro de la Salud

La interoperabilidad en el ámbito sanitario es un concepto clave que todos deberíamos entender. Se refiere a la capacidad de los sistemas de atención médica, tanto públicos como privados, de intercambiar y utilizar información clínica de manera eficiente y segura. Su objetivo es simple pero fundamental: mejorar la atención al paciente asegurando que su historial médico esté al alcance de los profesionales de salud, minimizando así errores, reduciendo costos y evitando duplicidades en diagnósticos.

La Importancia de Compartir Información

El intercambio de datos se traduce en una atención más coordinada y de mejor calidad. Sin embargo, lograr la interoperabilidad no es una tarea sencilla. La diversidad de sistemas en el sector salud plantea desafíos en términos de privacidad, seguridad y transparencia.

La interoperabilidad va más allá de la tecnología; implica una buena gobernanza en un ecosistema bien integrado. Esto facilita tratamientos personalizados, evita pruebas innecesarias y mejora la continuidad de la atención, mientras acelera la respuesta en crisis sanitarias. Un ejemplo a destacar es el proyecto miHC, impulsado por la Fundación Idis, que ya cuenta con 1,2 millones de accesos profesionales y más de 400.000 usuarios en la sanidad privada.

Desafíos en el Camino hacia la Interoperabilidad

“El desafío radica en que las historias clínicas son muy heterogéneas”, subrayó Rosa Roldán, directora de estrategia digital de la Fundación Idis. Cada institución utiliza sus propios métodos, diferentes grados de madurez tecnológica y lenguajes variados. Uno de los obstáculos más significativos es la identificación del paciente, ya que distintos hospitales manejan sus datos de forma distinta. Como indicó Luisa Bautista, managing director de Accenture, cada entidad tiene un número de historia clínica único, lo cual dificulta la creación de un identificador único.

Ángel Blanco, director de Quirónsalud, también reconoció las dificultades en el ámbito privado, donde la fragmentación de servicios complica la interoperabilidad. Resaltó la importancia de establecer una cultura compartida para poder avanzar. “Creer que la información es solo nuestra y que compartirla nos perjudicará es una de las principales barreras”, agregó.

La Nueva Economía de la Salud

El objetivo es que cualquier diagnóstico o prueba—ya sea una resonancia magnética o un TAC—pueda ser utilizado en cualquier contexto, sin importar su origen. Esto evitaría que los pacientes tengan que repetir pruebas innecesarias, como subrayó Blanco. Además, la integración de sistemas de datos podría dar lugar a una nueva economía enfocada en la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos y fármacos.

Roldán mencionó que actualmente en España hay 13 millones de personas con seguro privado, lo que representa cerca del 20% de los datos sanitarios en el ámbito privado. La Fundación Idis está actualmente en conversaciones con el Ministerio de Sanidad para desarrollar una nueva ley de salud digital que integre tanto la sanidad pública como la privada, cumpliendo con las normativas europeas.

El Futuro de la Salud Digital

La calidad de los datos es crucial, ya que la historia clínica es uno de los registros más completos para conocer a la población. «Un buen catalogado de datos es clave para ser competitivos en investigación y desarrollo”, comentó Bautista. De hecho, se estima que la economía de los datos representa alrededor del 4% del PIB, y el futuro de la competitividad en Europa dependerá de la creación de herramientas de inteligencia artificial a partir de datos de calidad.

La interoperabilidad no es solo una meta técnica; es un compromiso con la mejora del sistema de salud. La colaboración entre todos los agentes del sistema sanitario será esencial para transformarlo en un entorno más eficiente y accesible para todos.