La consultora BeDisruptive, especializada en ciberseguridad y conocida por la llegada de Begoña Villacís a su equipo en septiembre de 2023, enfrenta un oscuro panorama. Según un auto del 20 de noviembre de 2023, un juez de Madrid ha impuesto una fianza de 6,65 millones de euros a la empresa y a sus directivos, como garantía ante posibles indemnizaciones por impagos a uno de sus financiadores.
La complicada situación de BeDisruptive
La situación financiera de BeDisruptive se ha vuelto crítica. La firma, que entró en liquidación en junio tras no lograr un acuerdo con sus acreedores, se enfrenta a la presión de múltiples bancos y fondos de inversión. El juez del Juzgado de Instrucción número 38 ha tomado esta medida para asegurar que los daños derivados de una eventual sentencia condenatoria puedan ser reparados. En sus palabras, se busca evitar que la prolongación del proceso judicial impida la restitución de la deuda.
El magistrado Juan Antonio Sáenz de San Pedro Alba subrayó la delicada situación económica de la empresa. La fianza de 6,65 millones de euros corresponde a un préstamo estructurado en dos operaciones: una de cuatro millones y otra de 500.000 euros, con la adición de un tercio de la misma cantidad por necesidad legal. Esta suma debe ser cubierta no sólo por BeDisruptive, sino también por su exconsejero delegado, José Ángel Delgado, y los fundadores Beatriz y Julián López.
El juez ha indicado que existen evidencias de posibles engaños en la obtención de financiamiento. Documentos presentados por BeDisruptive generaron la ilusión de que la consultora poseía un saldo de 120 millones de euros en un banco italiano y que estaba aguardando una importante licitación gubernamental de Costa Rica. Sin embargo, fuentes del gobierno costarricense han desmentido cualquier vinculación con la operación mencionada por la empresa.
Un cierre sin solución
La historia de BeDisruptive, originalmente Disruptive Consulting, se tornó más oscura cuando dejó de cumplir con sus obligaciones de pago en enero de 2024. Desde entonces, no solo incumplió pagos a los bancos, sino también a sus propios empleados. Esto llevó a las entidades financieras a solicitar la declaración forzosa del concurso de acreedores, a la que la empresa se adhirió voluntariamente.
El Juzgado de lo Mercantil número 19 de Madrid declaró la situación de concurso el 26 de noviembre, cuando la deuda acumulada superaba los 90 millones de euros. Entre los acreedores se encuentran bancos de renombre como Sabadell, BBVA y CaixaBank.
Mientras tanto, la banca planteó una acción penal ante la Audiencia Nacional, solicitando una investigación sobre la quiebra de la compañía. A pesar de los intentos, el tribunal desestimó la causa al no encontrar suficiente impacto en la economía nacional, un requisito clave para abrir una investigación.
La empresa, que tenía su sede en la Torre de Cristal, un ícono del paisaje financiero madrileño, no logró evitar un escrutinio judicial tras la denuncia presentada por Beka Finance. Este paso ha dado pie a una investigación que podría acarrear más consecuencias para BeDisruptive.
En un entorno empresarial cada vez más desafiante, el futuro de la consultora parece incierto, dejando en el aire las promesas que alguna vez atrajeron a inversores y talento.
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