La salud económica de un país abarca más que simplemente observar su tasa de crecimiento. A medida que el Gobierno de España avanza hacia una mejor comprensión de su economía, se va a incluir, por primera vez, indicadores de pobreza y desigualdad en su cuadro macroeconómico. Este documento será actualizado para ofrecer una visión más completa sobre las proyecciones de crecimiento, empleo y precios, destacando que se prevé una revisión al alza del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025, pasando del 2,7% al 2,9%.
Un Crecimiento Sostenido
La economía española está mostrando un rendimiento superior al de muchos de sus vecinos europeos, reflejando bases más sólidas que en años anteriores. En 2024, el PIB creció un 3,5%, y en el tercer trimestre de 2025, el avance interanual fue del 2,8%. Con esta tendencia, se estima que el crecimiento interanual para este año se fijará en un 2,9%, alineándose con las proyecciones de los expertos.
Sin embargo, a pesar de un panorama alentador, persisten desafíos en términos de pobreza y desigualdad. La actualización del cuadro macroeconómico también incluirá un nuevo indicador que evalúe las desigualdades en la población. Esto busca garantizar que el crecimiento económico beneficie a todos los ciudadanos, respondiendo a la necesidad de medir el verdadero impacto del desarrollo económico en la sociedad.
Desigualdad y Pobreza: Un Reto Ineludible
Desafortunadamente, los datos recientes muestran que la desigualdad y la pobreza siguen siendo preocupantes. Según Eurostat, en 2024, el 13,6% de la población experimentó pobreza persistente, una cifra que ha aumentado respecto al año anterior, aunque aún se mantiene por debajo del pico alcanzado durante la pandemia. Además, un 11% de los trabajadores se enfrenta al riesgo de pobreza, un dato que coloca a España entre los peores de la Unión Europea, aunque es el mejor registro en más de una década.
A la luz de estos resultados, el índice Gini—que mide la distribución de la renta—se sitúa en 31,2 para 2024. Esta cifra revela un mayor desequilibrio en comparación con la media de la zona euro y subraya la necesidad de implementar medidas eficaces que reduzcan la brecha económica.
Medidas en Marcha
El Gobierno busca establecer una «autodisciplina» en este nuevo contexto, un compromiso para abordar la precariedad laboral y las dificultades de acceso a la vivienda que ha sumido a ciertos sectores en la pobreza. Si bien hay un crecimiento del PIB, este indicador por sí solo no refleja el éxito real de las políticas económicas implementadas.
También ha surgido un llamado a la acción a nivel global; un grupo de 500 economistas, incluidos nombres destacados como Janet Yellen y Thomas Piketty, ha instado a las naciones a desarrollar un indicador específico para medir la desigualdad, similar al modelo del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Esta propuesta busca dar un espacio institucional al combate contra la desigualdad y garantizar un compromiso serio por parte de los gobiernos.
Con esta actualización del cuadro macroeconómico, se espera no solo ofrecer un ajuste leve al crecimiento proyectado para este año, sino también sentar las bases para las decisiones del presupuesto estatal, reflejando así un compromiso más profundo con el bienestar de todos los ciudadanos. La capacidad para medir y actuar frente a las desigualdades formará parte del camino hacia una economía más inclusiva y justa.
