Chile en Voto: Ritmos y Rumbos de la Democracia

Chile en Voto: Ritmos y Rumbos de la Democracia

La reciente efervescencia en los mercados merece un análisis profundo. No tanto por las proyecciones de tipos de cambio y bolsas, sino por cómo estas expectativas pueden reflejar o no la complejidad de los factores que influyen en nuestra economía y en el comportamiento de los mercados a largo plazo.

Los bancos de inversión han intensificado este entusiasmo, interpretando el contexto político actual. Están creando escenarios plausibles, evaluando probabilidades sobre quiénes pasarán a la segunda vuelta electoral y cómo quedarán constituidas la Cámara y el Senado.

Los análisis de los expertos son variados: algunos anticipan que el índice Ipsa podría caer a 7,500 puntos, mientras que otros lo ven escalando hasta los 12,000. En cuanto al dólar, las proyecciones son igualmente amplias, oscilando entre una apreciación de un 10% desde los 930 pesos hasta una posible depreciación que lo lleve a 1,200 pesos. Este panorama ha sido cubierto por la Revista Emprendimiento, la cual ha recopilado tales estudios, impulsando así las respectivas dinámicas del mercado.

Hasta ahora, los inversionistas han confiado sus recursos a quienes están pronosticando cambios significativos en el clima político y económico. Esto ha llevado a que, a pesar de algunas correcciones en el mercado, el año 2025 rompa aproximadamente 60 récords, manteniendo altos niveles de transacciones y un rendimiento superior al promedio de otros mercados, tanto en pesos como en dólares.

Si bien esta exuberancia parece resultar más de decisiones racionales que de impulsos irracionales, el voto obligatorio y su impacto en el padrón electoral todavía generan incertidumbre.

A medida que se despeje el horizonte político en diciembre, comenzará a cobrar fuerza otro tipo de consideraciones. Después de la segunda vuelta del próximo 14 de diciembre, los agentes económicos que planean a largo plazo reevaluarán los numerosos desafíos que presenta la situación, los cuales requieren atención más allá de las fluctuaciones momentáneas del mercado.

Temas cruciales como la posible evolución de la economía internacional, destacados en el reciente Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central, volverán al centro del debate. La verdadera capacidad de la economía para acelerarse en el corto y mediano plazo y los ajustes necesarios en el sector fiscal se volverán temas claves.

Es importante no olvidar los tiempos que requieren los proyectos de inversión para pasar a la acción, y cómo la transformación tecnológica, incluyendo la inteligencia artificial, podría alterar el mercado laboral, algo que ya está impactando a economías más desarrolladas.

El próximo lunes 17 se anticipa un día de intensa actividad. Ese día los mercados hablarán, y las emociones influirán en el clima financiero. Sin embargo, será después cuando la política y la economía real, a través de quienes ocupan cargos en el gobierno y la oposición, comenzarán a tener un rol protagónico. Estos actores, junto a los grandes agentes económicos, tomarán decisiones que no están sujetas al vaivén del día a día del mercado.

No se trata de desmerecer la actual euforia, sino de recordar que lo vivido en estas semanas es solo el inicio. La verdadera fiesta será el resultado de las acciones que los gobiernos y los poderes legislativos inicien para abordar una década de estancamiento. La disposición de las personas y de los grandes agentes económicos para adaptarse a los inevitables desafíos también será fundamental.

Finalmente, lo que suceda con la economía internacional será clave en el ciclo que comenzará en marzo. Es imprescindible prestar atención a las advertencias del Banco Central, que insta a reforzar las defensas ante posibles crisis derivadas de burbujas en mercados externos.

Roberto Sapag es periodista especializado en economía y consultor en comunicaciones, reputación y sostenibilidad.