La deducción por vivienda alcanza un récord de 2.200 millones tras una tendencia a la baja

La deducción por vivienda alcanza un récord de 2.200 millones tras una tendencia a la baja

El reciente cambio en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha tenido un impacto significativo en las hipotecas y, curiosamente, ha reavivado una deducción fiscal que había perdido peso en España. La lucha por controlar la inflación, impulsada por el aumento de los tipos de interés, ha llevado a una inesperada recuperación en la deducción por compra de vivienda habitual. Este beneficio, que fue eliminado en 2013, ahora está viendo un repunte después de más de 15 años de descenso.

Un Cambio Notable en las Cifras

Según los datos de la Agencia Tributaria, el coste de la deducción ha experimentado un aumento notable. En 2022, la recaudación fue de 1.843 millones de euros, pero en 2023 este número subió a 2.268 millones, lo que representa un interesante crecimiento del 23%. Esta tendencia contrasta con una caída continua desde 2008, donde el impacto máximo fue de 6.138 millones.

La deducción por inversión en vivienda habitual ha sido uno de los beneficios fiscales más apreciados por los españoles, permitiendo a los contribuyentes deducir hasta el 15% de las cantidades pagadas anualmente para adquirir o financiar su hogar, con un límite de 9.040 euros. A pesar de su eliminación en 2013, las reglas permitieron que aquellos que compraron antes de esa fecha mantuvieran el derecho a este beneficio.

La Evolución de la Deducción

La supresión de esta deducción para nuevas adquisiciones hizo que su impacto fuera disminuyendo gradualmente. En 2013, el coste para Hacienda era de 3.438 millones, y en 2022, ya había caído a 1.843 millones. Esta tendencia parecía lógica, ya que el número de beneficiarios se reducía cada año. La baja de tipos de interés y la estabilidad del euríbor también contribuyeron a que descendiera el importe deducible.

Sin embargo, la situación cambiaba radicalmente en 2023. El euríbor comenzó el año en ascenso, cerrando en torno al 4%, lo que encareció significamente los nuevos préstamos y las hipotecas ya adquiridas. Este aumento en las cuotas mensuales significó que los contribuyentes con derecho a la deducción pudieran incrementar su cuantía deducible en el IRPF.

Implicaciones de los Nuevos Tipos de Interés

La cifra de más de 2.200 millones de euros que dejó de recaudar Hacienda en 2023 es similar a la de hace cinco años, cuando el euríbor estaba en negativo. Este cambio radical en el panorama de tipos de interés ha compensado, en gran medida, la disminución natural del número de hipotecas elegibles para deducción, que se reduce cada año a medida que los préstamos se amortizan o se cancelan.

Beneficios Fiscales en la Actualidad

La deducción sigue con las mismas características que antes de su eliminación. Quienes firmaron su hipoteca antes del 1 de enero de 2013 pueden deducir el 15% de lo pagado en conceptos como capital, intereses y seguros vinculados, hasta un máximo de 9.040 euros anuales. De este modo, Hacienda podría devolver hasta 1.356 euros por contribuyente, o el doble si se presenta la declaración individualmente por ambos titulares.

Pese a este resurgimiento en el impacto fiscal, el número de beneficiarios sigue en descenso, ahora representando menos de la mitad de los que existían al final de la burbuja inmobiliaria, cuando alrededor de siete millones de personas aprovechaban esta deducción.

Cambios Recientes en la Interpretación Fiscal

Recientemente, el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC) ha adoptado una postura más flexible respecto a la deducción, modificando criterios que previamente eran restrictivos. Entre las novedades, se ha permitido que quienes adquirieron su vivienda antes del 1 de enero de 2013 apliquen la deducción a pagos realizados en años siguientes, incluso si no habían presentado declaraciones anteriores, siempre que no estuvieran obligados a hacerlo.

Además, se ha aclarado que la cancelación de una hipoteca utilizando los fondos obtenidos de la venta de la propiedad puede considerarse también una inversión deducible. Esto abre la puerta a nuevas posibilidades de devolución que antes estaban limitadas.

Con este giro en la política fiscal y el entorno económico cambiante, es esencial para los contribuyentes estar al tanto de cómo aprovechar al máximo sus derechos en relación con la deducción por inversión en vivienda habitual.