El mercado de criptomonedas enfrenta una dura realidad. Los activos digitales llevan varias semanas en declive, con inversores institucionales a la defensiva, una oleada de salidas de ETF y un escaso interés por parte de los minoristas. Todo esto ocurre en un panorama de incertidumbre en torno a los recortes de tipos de interés, fluctuaciones macroeconómicas y dudas sobre el impacto de la inteligencia artificial.
La lucha del Bitcoin por mantenerse en pie
A pesar de sus esfuerzos, el Bitcoin ha caído por debajo de los 100.000 dólares y, este viernes, tocó un mínimo de 95.947,76 dólares, golpeado por un aumento en la aversión al riesgo y la venta masiva de acciones tecnológicas. El temor a una inminente corrección en el mercado de la IA también ha dejado su huella en Wall Street, evidenciando una precariedad en la criptomoneda que, una vez más, muestra su alta correlación con los índices bursátiles estadounidenses.
Recientemente, Nvidia experimentó un descenso del 3,6%, arrastrando al Nasdaq, que igualmente vio una caída del 2,3%. En tan solo 24 horas, el Bitcoin se ha depreciado casi un 7%.
Un panorama preocupante para los inversores
Desde principios de octubre, el Bitcoin ha perdido más de 450.000 millones de dólares en valor, con las ventas de grandes inversores a la cabeza. Solo este jueves, los fondos cotizados en Bitcoin sufrieron retiradas netas de aproximadamente 870 millones de dólares, marcando la segunda mayor salida diaria desde su origen, según datos de Bloomberg. A medida que las corporaciones desaceleran sus compras, el Bitcoin ha visto esfumarse las ganancias del año, presentando un leve aumento de solo el 3% desde enero, en comparación con el 15% del S&P 500 o el 41% del Ibex 35. Esta situación es un duro golpe para los inversores que se habían acostumbrado a rendimientos desmesurados en años anteriores.
La fragilidad del mercado cripto
Las caídas que se están registrando no son una sorpresa. La fragilidad del mercado ha sido evidente durante semanas, y la mayoría de los activos digitales cotizan en números rojos. Ethereum ha caído un 10%, mientras que XRP y Solana han disminuido un 9%, y BNB ha cedido más del 5%. Los inversores han optado por evitar las altcoins, que son activos menos líquidos y más volátiles. Las empresas vinculadas al mundo cripto también están siendo arrastradas a la baja: la compañía Strategy, un importante jugador en el mundo del Bitcoin, ha visto sus acciones caer más de un 28% en el año.
Una mirada al futuro
El debilitamiento de los flujos hacia los ETF, las ventas continuas de tenedores a largo plazo y la reducción del interés minorista son claros indicativos de que el mercado cripto está atravesando una fase bajista, opinan los analistas de 10x Research. Jake Ostrovskis, jefe de operaciones OTC en Wintermute, señala que a medida que las narrativas sobre criptomonedas se desvanecen, la correlación con activos tradicionales aumenta. Esto se ve reflejado en la caída de las valoraciones en Wall Street, donde los siete gigantes tecnológicos—Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta, Tesla y Nvidia—sufren a raíz de preocupaciones sobre la burbuja de la IA.
La incertidumbre en torno a los datos macroeconómicos añade otra capa de complejidad. A pesar de que el fin del cierre del gobierno ofreció algo de alivio, la situación ha vuelto a complicarse. Se anticipan la publicación de indicadores cruciales, como las cifras de inflación y el informe laboral de septiembre, que podrían influir en las decisiones de la Reserva Federal. Jerome Powell ha indicado que un recorte de tipos en diciembre no es seguro, lo que ha contribuido a enfriar las expectativas de los inversores.
Si estás considerando invertir en criptoactivos, mantente informado y preparado, ya que la situación del mercado continúa siendo volátil y llena de incertidumbre.
