La Comisión Europea ha dado el visto bueno a una emocionante alianza entre la energética española Iberdrola y la irlandesa Echelon Data Centers. Esta colaboración, destinada a crear centros de datos en España, ha sido revisada y considerada como una iniciativa que no interfiere con la competencia, dado que ambas empresas no operan en los mismos sectores ni en áreas relacionadas. En el análisis de la Comisión, la nueva empresa tendrá, de momento, una presencia «insignificante» en el espacio económico europeo.
Apoyo a las transiciones digitales y ecológicas
La Comisión Europea ha subrayado que proyectos como este son fundamentales para respaldar sus prioridades políticas, que incluyen la transición digital y ecológica. De acuerdo con el comunicado oficial, se valora positivamente la inversión en centros de datos sostenibles y de alto rendimiento, lo que representa un paso importante hacia un futuro más verde.
Este acuerdo, presentado en julio, se considera el más significativo de su tipo en Europa entre un proveedor de energía y un operador de centros de datos. Echelon, con sede en Dublín y parte de Starwood Capital Group, controlará el 80 % de la nueva empresa, asumiendo responsabilidades en el desarrollo, diseño, comercialización y gestión. Por su parte, Iberdrola, a través de su filial CPD4Green, conservará el 20 % restante y se encargará de la identificación de terrenos adecuados con conexión a la red eléctrica para el desarrollo de los centros.
Nuevos horizontes en Australia
Iberdrola también ha marcado un hito significativo al entrar en el mercado de redes eléctricas en Australia. Este nuevo proyecto, que establecerá una línea de transporte de 240 kilómetros entre Victoria y Nueva Gales del Sur, promete revolucionar la manera en que se transporta la energía en la región, operando a un impresionante voltaje de 500 kV. Esto permitirá el transporte eficiente de hasta 3.500 MW, optimizando la generación de energía renovable entre estos estados australianos.
La filial de Iberdrola en Australia ya ha ganado la licitación para este proyecto y trabajará junto a la empresa pública VicGrid en su diseño y desarrollo. Se espera que la construcción se complete para el año 2030, y se presentará una propuesta para operar la línea bajo un modelo de propiedad.
Con una impresionante red que abarca 1.4 millones de kilómetros en países como el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y España, Iberdrola cuenta con más de 57.000 MW de capacidad instalada a nivel mundial. En Australia, su estrategia se centra en ampliar la red, ofrecer precios más competitivos y acelerar el crecimiento en energías renovables, con la ambición de incrementar la capacidad de generación en casi 1.000 MW para 2028 a través de nuevos proyectos de energías renovables y almacenamiento en baterías.
Este enfoque innovador coloca a Iberdrola en la vanguardia de la transición energética, no solo en Europa, sino también en mercados internacionales clave.
