El Gobierno destina 14.200 millones a la industria de defensa: Navantia, Indra y Airbus concentran casi todos los recursos

El Gobierno destina 14.200 millones a la industria de defensa: Navantia, Indra y Airbus concentran casi todos los recursos

La industria armamentística en España está viviendo uno de sus momentos más fructíferos, con una inyección de capital sin precedentes a raíz de la creciente tensión internacional. Este año, el gasto en defensa se ha disparado, impulsado por la insistencia de Donald Trump para que los aliados de la OTAN aumenten sus inversiones en seguridad y por la continua amenaza que representa la invasión de Ucrania por parte de Vladímir Putin.

Aunque España no ha accedido a elevar su gasto militar al 5% del PIB, ha reforzado significativamente esta área con un incremento de 10.471 millones de euros, llevando el total de inversión en defensa hasta un 2%, en comparación con el 1,4% registrado al cierre de 2024.

Un amplio plan de modernización

Este aumento incluye 31 Programas Especiales de Modernización (PEM) enfocados en actualizar el equipamiento de las Fuerzas Armadas en áreas críticas como la ciberseguridad, logística terrestre y sistemas de comunicación. Entre los proyectos más destacados está el FCAS, el futuro sistema de combate aéreo europeo, que España lidera junto a Alemania y Francia.

El Gobierno ya ha comenzado a negociar la implementación de varios de estos PEM con las empresas adjudicatarias. El Ministerio de Industria ha autorizado la prefinanciación de 30 contratos, totalizando 14.223,85 millones de euros a un interés del 0%, distribuidos en diferentes ejercicios.

Las grandes empresas protagonistas

Desde el Gobierno, se busca que estos fondos beneficien a toda la cadena de valor del sector, pero tres nombres se destacan: Indra, Airbus y Navantia, los cuales abarcan el 98% de los préstamos. A través de diversas uniones temporales de empresas (UTE) y participaciones, estos gigantes dominan la mayoría de los contratos.

Proyectos clave en el horizonte

Uno de los proyectos más ambiciosos es el desarrollo de nuevos satélites de observación terrestre, PAZ II, a cargo de Hisdesat, que requiere una inversión de 1.011,85 millones de euros. Además, Airbus ha sido seleccionada para modernizar los sistemas de vuelo del Ejército del Aire, sustituyendo las unidades F-5 por 45 aeronaves turcas de la plataforma Hürjet, con un valor estimado de 3.120 millones de euros.

Otro PEM significativo es el programa Santiago Fase II, relacionado con la ciberguerra. Aunque la prefinanciación aún está pendiente, se considera crucial para la seguridad nacional, incluyendo la modernización de sistemas de escucha y la adquisición de plataformas terrestres y sensores.

Un panorama de competitividad

Curiosamente, solo dos programas no incluyen a Indra, Airbus o Navantia. Urovesa se encargará de fabricar un vehículo de exploración y reconocimiento, mientras que GDELS recibirá un contrato para mejorar el blindado Pizarro.

Sin embargo, GDELS no logró el PEM más atractivo, que se destina a la modernización de la artillería móvil del Ejército, adjudicado a Indra y Escribano Mechanical & Engineering, con un préstamo de 3.002 millones.

Más allá, Navantia ha obtenido cinco PEM, incluyendo uno importante para la modernización de las fragatas F-100, con un préstamo de 1.280 millones.

En este contexto, Telefónica, a través de una UTE con Indra, también ha asegurado un contrato de 785 millones relacionado con la modernización de sistemas de mando y control.

Conclusiones y proyecciones

La creciente inversión en defensa no solo se traduce en un fortalecimiento de las capacidades militares de España, sino que también representa una oportunidad significativa para el sector industrial del país. A medida que estos programas se implementan, se anticipa un impacto positivo en la economía nacional y el desarrollo tecnológico, manteniendo a España a la vanguardia en la seguridad europea.