Desafíos de la Factura Digital para Profesionales Liberales

Desafíos de la Factura Digital para Profesionales Liberales

El 2026 se perfila como un año clave para la transformación de despachos y bufetes, especialmente aquellos de menor tamaño. Con la implementación del sistema VeriFactu por parte de la Agencia Tributaria (AEAT), el sector enfrenta un reto monumental: adaptar sus procesos de facturación, tradicionalmente manuales, a una era digital. Esta medida, centrada en la lucha contra el fraude fiscal, está obligando a abogados, procuradores y otros profesionales liberales a modernizarse.

¿Qué implica el sistema VeriFactu?

El sistema VeriFactu se activará el 1 de enero de 2026 para sociedades (empresas y pymes sujetas al impuesto sobre sociedades) y el 1 de julio del mismo año para autónomos y otros profesionales. Este nuevo enfoque exige que todas las facturas sean emitidas a través de software certificado. Desde el 1 de julio de 2025, cualquier método que permita la gestión manual de facturas quedará obsoleto, lo que asegura la autenticidad, integridad y trazabilidad de los pagos, facilitando a su vez la supervisión por parte de Hacienda. Las multas por no cumplir con estas directrices pueden ascender hasta 50.000 euros, lo que subraya la urgencia de adaptarse a esta nueva normativa.

Un estudio de Ipsos revela que un alarmante 62% de pymes y autónomos aún no tiene un plan claro para implementar VeriFactu. Solo un 8% ha realizado la transición necesaria, mientras que un 15% está en fase piloto y un 16% tiene un cronograma definido.

Desafíos en la digitalización

Actualmente, solo el 35% de las pymes utiliza algún software de facturación. Otro 35% continúa con métodos manuales, reflejando la escasa digitalización en el sector, lo que complicará el cumplimiento del nuevo sistema. La llegada de la factura electrónica va más allá de una simple formalidad; aumenta la exigencia en cumplimiento documental y formal, lo que podría acarrear multas o auditorías.

Gonzalo de Luis, abogado experto, indica que «Hacienda tendrá un control más exhaustivo». En este sentido, el IVA y otros impuestos seguirán funcionando como de costumbre, sin que se alteren los criterios de devengo o caja.

Oportunidades en la adaptación

Emilio de la Fuente, consejero delegado de TeamSystem España, enfatiza que VeriFactu no es solo un trámite. «Es una oportunidad para mejorar la gestión del negocio y reducir la morosidad», asegura. La implementación de este sistema ofrece a los profesionales una ocasión para optimizar procesos y acelerar cobros.

Según el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), los bufetes pequeños, aquellos con menos de diez empleados, representaron la mitad del volumen de negocio del sector el pasado año. Fernando Santiago, presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, aconseja no precipitarse en la transición: «Aún no hay urgencia, pero es un buen momento para planificar».

La adaptación no debe verse como una carrera contrarreloj, sino como un proceso de modernización que puede mejorar la eficiencia y la transparencia en la gestión de despachos. Es esencial, por tanto, abordar este cambio con calma y estrategia.

Factura electrónica vs. Sistema VeriFactu

Cabe aclarar que existe una confusión entre la factura electrónica y el sistema VeriFactu. Aunque la factura electrónica es obligatoria solo para las facturas emitidas a la administración pública, VeriFactu se refiere específicamente al proceso de verificación y envío de datos de facturación a la Agencia Tributaria. Entender estas diferencias es crucial para una adaptación efectiva.

Con el 2026 en el horizonte, la clave estará en actuar con previsión y no dejar la adaptación para el último momento. La digitalización puede ser un camino hacia la eficiencia y el crecimiento en el sector legal y en otros ámbitos profesionales.