El gobernante del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ve margen a fin de que el Banco Central Europeo (BCE) prosiga subiendo las clases de interés si el escenario central que manejan sus economistas se confirma. Cos ha dejado claro este lunes en una conferencia en la Brookings Institution de Washington, que el BCE proseguirá observando las tensiones financieras recientes y que no se compromete por adelantado a efectuar un movimiento u otro, mas sus palabras señalan que lo más probable es que vengan más subidas de tipos.

(*5*), ha dicho el gobernante del Banco de España, que se halla en Washington para acudir a las asambleas de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Pero ha matizado: (*3*).

El BCE subió al 3,5% las clases de interés en su última asamblea, en el tercer mes del año, poco tras el estallido de tensiones financieras por la caída del Silicon Valley Bank y del Signature Bank en Estados Unidos y su contagio a Credit Suisse, en Suiza. Esas tensiones semejan sofocadas, cuando menos provisionalmente, mas agregan inseguridad en torno al escenario de referencia de desarrollo e inflación, conforme ha subrayado Cos este lunes: (*1*), ha explicado el gobernante.

El organismo que encabeza Christine Lagarde optó por la doble vía de utilizar las clases de interés para proseguir su batalla contra la inflación mientras que prometía medidas de liquidez y de apoyo al campo financiero caso de que fueran precisas. Es exactamente la misma contestación que ha puesto en práctica la Reserva Federal hasta el instante, si bien en Estados Unidos el ciclo de subidas de tipos semeja más cerca de su fin.

Cos ha repasado los 3 grandes factores que servirán para marcar la política monetaria del BCE a corto plazo: los nuevos datos económicos y financieros, la activa de la inflación latente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria.

Con con respecto a los nuevos datos, el gobernante ha subrayado las incertidumbres sobre la evolución de la economía, sobre la política fiscal de los países y sobre el campo financiero. De las turbulencias en este último ha dicho que “hasta ahora sus implicaciones han sido contenidas, dando lugar a un cierto endurecimiento de las condiciones financieras generales de la zona del euro, principalmente a través de su impacto sobre las primas de riesgo”. Pero ha advertido que si bien el impacto sea de momento “relativamente suave”, la autoridad monetaria se sostiene vigilante: (*2*).

Preguntado de manera expresa por la banca de España, Cos ha insistido en que se halla en una buena situación de capital y liquidez, como la europea. También ha indicado que se ha visto favorecida por las subidas de géneros de interés y que debe aprovechar no solo para sostener, sino más bien aun para acrecentar su fortaleza y sus jergones de capital. Cos ya descartó hace unas semanas un contagio grave de la crisis financiera a la banca de España.

Las proyecciones del BCE apuntan a una inflación media del 5,3% en dos mil veintitres, ya antes de descender al 2,9% en dos mil veinticuatro y al 2,1% en dos mil veinticinco. Esa caída se debe no solo a menores estrangulamientos de la oferta y moderación de los costes de la energía, sino más bien en parte asimismo por el enfriamiento de la demanda que se deriva, entre otras muchas cosas, de la subida de géneros de interés decidida por el BCE.

En cuanto a la inflación latente, el gobernante ha advertido de que las presiones sobre los costes prosiguen ahí y se han extendido por más campos tras un impacto inicial más concentrado en energía y materias primas. Las autoridades monetarias están vigilantes asimismo ante posibles espirales costes-sueldos. Cos ha señalado que, de momento, los salarios han perdido poder adquisitivo al tiempo que las compañías han aumentado sus márgenes. El BCE ya ha señalado como históricamente inusual el impacto de las ventajas empresariales sobre los costes.

En resumen, la inflación en la zona del euro se está ralentizando y proseguirá haciéndolo de manera notable en los próximos meses, mas hay factores que afectan a la inflación latente que pueden retrasar su retorno al objetivo del 2% en un medio plazo, ha explicado.

Cos se ha referido asimismo a la transmisión de la política monetaria. Entre los diferentes factores, ha subrayado uno que hace que los efectos de la política monetaria lleguen más despacio: los bancos son remolones y avaros en el momento de remunerar los depósitos de sus clientes del servicio. Esa lentitud en trasladar las clases de mercado “podría debilitar el canal estándar a través del cual el aumento de los tipos de interés desincentiva el gasto de los ahorradores”.

Según el gobernante, esta transmisión más lenta podría estar compensando el hecho de que, a lo largo del periodo con géneros de interés negativos, la retribución de los depósitos se situó sobre las clases de mercado, ya que los bancos no estaban prestos a reducirla bajo cero. Además, la extensa liquidez de que disponen hoy en día los bancos comerciales reduce la presión a fin de que aumenten la retribución de los depósitos minoristas, ha añadido Cos.

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Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.