El impulso de Novo Nordisk contra la obesidad: ¿una solución sostenible o un exceso de consumismo?

Novo Nordisk Ajusta Prognósticos en Medio de la Competencia con Pfizer por la Última Sensación en Pérdida de Peso

Novo Nordisk enfrenta un momento crucial en el competitivo mundo farmacéutico, marcando su cuarta revisión a la baja de previsiones este año. Las expectativas de ventas de sus innovadores medicamentos para la pérdida de peso, Wegovy y Ozempic, no han cumplido con lo esperado, lo que ha llevado a la compañía a replantear su estrategia. Esta situación se complica aún más en el marco de la feroz batalla por el control de Metsera, una prometedora start-up de nuevos tratamientos. Novo Nordisk está dispuesto a desembolsar más de 10.000 millones de dólares por esta adquisición.

Un año complicado

En 2024, Novo Nordisk se coronó como la empresa con la mayor capitalización bursátil en Europa, impulsada por el meteórico ascenso en las ventas de Wegovy. Sin embargo, este crecimiento se ha visto fulminantemente frenado, con una asombrosa caída del 50% en sus acciones desde principios de 2025. La empresa no solo enfrenta problemas en sus ventas, sino también turbulencias internas, con cambios dramáticos en la alta dirección y un choque notable entre su presidente, que renunció, y su principal accionista, la Fundación Novo Nordisk.

La proyección ahora apunta a un crecimiento de beneficios operativos de entre el 4% y 7% para el año, ajustada a la baja desde la anterior estimación de entre 4% y 10%. Entre enero y septiembre, se reportó un aumento del 12% en ingresos, pero el beneficio neto solo creció un 4% en coronas danesas, quedando por debajo de las expectativas.

Estrategia en acción

El nuevo CEO, Mike Doustdar, quien asumió el mando en agosto, explicó que la revisión se debe a las “menores expectativas de crecimiento para nuestros tratamientos con GLP-1”. Doustdar subrayó la necesidad de acelerar el crecimiento en medio de un mercado cada vez más competitivo. Para afrontar esta situación, Novo Nordisk implementará severas medidas, incluyendo la reducción de su plantilla en un 11%, lo que significa la salida de 9.000 empleados.

Además, la compañía ha aceptado acatar el precio máximo estipulado por la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de EE. UU. para sus medicamentos Ozempic, Wegovy y Rybelsus, que entrará en vigor en enero de 2027. Esta decisión ha sido bien recibida por el mercado, y tras una apertura negativa, las acciones repuntaron más de un 2%.

Guerra por la adquisición de Metsera

La atención se centra en la pugna por Metsera, donde Pfizer y Novo Nordisk han incrementado sus ofertas iniciales. Pfizer, que ofrecía 8.100 millones de dólares, tiene hasta el jueves para mejorar su propuesta. Aunque ya había un acuerdo preliminar, Novo Nordisk decidió saltar a la escena con una oferta más atractiva.

Para Pfizer, adquirir Metsera representa un paso estratégico en el creciente sector de tratamiento de la obesidad, un mercado que se estima alcanzará los 150.000 millones de dólares en la próxima década. Sin embargo, la compañía también enfrenta desafíos debido a la caída en las ventas de tratamientos relacionados con el Covid-19 y la inminente expiración de patentes de productos clave.

Esta lucha no solo se está librando en las mesas de negociación, también ha derivado en disputas legales. Pfizer ha interpuesto dos demandas contra Metsera y Novo Nordisk en tribunales estadounidenses, acusando a la empresa danesa de violaciones antimonopólicas al intentar hacerse con el control de la start-up.

Con una completa reestructuración en marcha y un mercado cada vez más desafiante, Novo Nordisk deberá hallar maneras innovadoras para no solo mantener su posición, sino también impulsar el crecimiento en un panorama que no muestra signos de estabilización.