El 4 de noviembre promete ser una fecha crucial para los accionistas de Telefónica. En esta jornada, la compañía no solo dará a conocer sus resultados financieros, sino que también celebrará su primer Día del Inversor bajo la dirección de Marc Murtra. Este evento es clave para el presidente, quien asumió el cargo tras la salida de José María Álvarez-Pallete hace diez meses. Los inversores están atentos, enfrentándose a dos interrogantes principales: el futuro del dividendo y la posibilidad de una ampliación de capital destinada a sanear el balance. A poco de este encuentro, las acciones de Telefónica cayeron un 2,17%, posicionándose como la segunda compañía con peor desempeño en la sesión.
Desempeño Accionario y Expectativas del Mercado
Con esta caída, la operadora ha experimentado cinco jornadas consecutivas en negativo, limitando su revalorización anual al 9%. En agosto, las acciones habían alcanzado un máximo de casi 4,9 euros, representando un notable aumento del 24% en comparación con el inicio del año. Analistas de Goldman Sachs indican que se prevé un crecimiento orgánico por encima de lo esperado y un plan para reducir la deuda, un tema candente entre los inversores.
Según ellos, si no se realizan adquisiciones, Telefónica podría reducir su pasivo en un 0,30 veces por año, incluso manteniendo el actual dividendo de 0,3 euros por acción. Se estima que este dividendo anula un costo de aproximadamente 1.700 millones de euros, completamente respaldado por el flujo de caja libre. Lo que brinda tranquilidad en un contexto marcado por las incertidumbres en la remuneración al accionista.
Posibilidades de Ampliación de Capital
Aunque algunos analistas no ven la ampliación de capital como una necesidad inmediata, estiman que una emisión de entre 1.000 y 9.000 millones de euros podría mejorar las relaciones de deuda con EBITDA entre 0,1 y 0,7 veces, llevándolas a situarse entre 3,5 y 2,8 veces para 2025. Sin embargo, BNP Paribas ha expresado dudas sobre la cifra actual de pasivo de la compañía, elevándola considerablemente a 58.700 millones de euros, lo que fue un llamado de atención para la operadora.
Goldman Sachs también ofreció cifras que elevan la deuda total a 3,6 veces el EBITDA. “Mantener esta cifra por debajo de cuatro veces es crucial para conservar el grado de inversión”, advirtió el análisis. Un descenso en esta calificación podría limitar severamente el acceso a los mercados financieros y encarecer la financiación, lo que resultaría problemático para una empresa con altos niveles de endeudamiento.
Flujo de Caja y Perspectivas de Crecimiento
Entre las métricas que se examinarán en el evento también estará el flujo de caja, esencial para cubrir gastos, saldar deudas e impulsar inversiones. A inicios de 2023, Telefónica retiró su guía de crecimiento superior al 10% para el periodo 2023-2026, aunque su CEO dejó la puerta abierta a una posible revisión al alza. Goldman Sachs confía en que la fortaleza en mercados como España y Brasil contrarrestará la debilidad observada en Alemania y el Reino Unido, proyectando un crecimiento del flujo de caja del 11% para el periodo 2025-2028.
En un contexto donde Alemania y España tienen las expectativas más elevadas, se considera que una posible consolidación en el mercado español podría elevar la rentabilidad a pesar de su complejidad regulatoria. Los expertos señalan que este tipo de movimientos, aunque atractivos, serán difíciles de implementar a corto plazo.
Conclusión: ¿Qué Esperar?
Con metas de crecimiento a medio plazo ahora en suspenso, el nuevo equipo directivo tendrá la tarea de trazar un nuevo recorrido. Se espera que, para volver a recuperar la confianza de los inversores, se definan objetivos claros y un calendario de acciones. En medio de este panorama, Goldman Sachs sugiere adquirir acciones de Telefónica, fijando un precio objetivo de 5,6 euros, lo que sugiere un potencial de revalorización del 30,5%. Por su parte, Barclays mantiene una perspectiva más conservadora, esperando que el valor de las acciones llegue a 4,8 euros en un año, con un margen adicional del 11,8%.
El Día del Inversor será, sin duda, una oportunidad para evaluar hasta dónde el nuevo equipo de liderazgo puede recuperar la confianza en el mercado y dar un nuevo ímpetu a una acción que, a pesar de sus desafíos recientes, aún posee espacio para crecer según varias proyecciones de inversión.
