El CEO de Strava: Impulsando a Wall Street hacia una nueva era de competencia y ejercicio

El CEO de Strava: Impulsando a Wall Street hacia una nueva era de competencia y ejercicio

Hay un refrán muy conocido entre los corredores que dice: “Si no está en Strava, no ha sucedido”. Esta popular aplicación deportiva, que permite a sus usuarios compartir entrenamientos con amigos y seguidores, ha cobrado un auge impresionante, especialmente tras la pandemia. Su éxito se basa en dos factores: el entusiasmo colectivo por el deporte y una inclinación a presumir y compararse, actitudes que aprendimos en el colegio a evitar. Michael Martin, el nuevo consejero delegado de la start-up, anunció recientemente que Strava se está preparando para dar el salto a la Bolsa.

Con una sólida formación en Administración de Empresas de la Universidad del Sur de California, Martin tiene una trayectoria profesional predominantemente ligada a la tecnología y el desarrollo de productos digitales. Fundó en 1995 una start-up en San Francisco que ofrecía servicios a gigantes como Apple y BMW. Posteriormente, trabajó en Disney, donde afianzó su carrera en el sector. En 2013, se unió a NBC para desarrollar su aplicación, y luego fue responsable de productos digitales en Nike, centrándose en el mercado chino. Antes de llegar a Strava, fue el encargado del área de compras en YouTube.

Martin se unió a Strava en 2024, pero su conexión con la aplicación comenzó años atrás como usuario. En su juventud, se destacó en natación y más tarde intentó el running, aunque encontró que las aplicaciones existentes no resolvían la soledad del corredor. Todo cambió al descubrir Strava, donde pudo conectar con amigos y otros corredores, afirmando que eso transformó por completo su experiencia.

La esencia social de Strava

El éxito de Strava radica en su naturaleza social. Fundada en 2009 por Mark Gainey y Michael Horvath, la aplicación ha logrado conectar a millones de usuarios. Correr, nadar o andar en bicicleta puede ser solitario, pero el deseo de mostrar los logros y participar en un universo competitivo, incluyendo atletas de renombre, ha generado un fervor especial. Sin embargo, esta búsqueda de exhibición no está exenta de problemas, habiéndose reportado incluso sobre la creación de páginas para falsificar datos y alardear de entrenamientos inventados.

Martin ha tenido que afrontar estos desafíos y, en una entrevista pasada, mencionó el uso de inteligencia artificial para identificar a usuarios que intentan engañar. Además, la aplicación ha implementado características como un «modo oscuro», aunque esto no ha estado exento de complicaciones.

La comunidad de Strava ha vivido situaciones notables. Recientemente, un medio sueco reveló que los guardaespaldas de la familia real y del primer ministro publicaban sus entrenamientos, exponiendo así la ubicación de sus protegidos. Asimismo, en 2018, analistas militares alertaron sobre cómo las rutinas deportivas de soldados estadounidenses podían revelar las ubicaciones de bases en Oriente Medio.

Sin embargo, a pesar de estos tropiezos, Strava ha decidido capitalizar su esencia social. Actualmente, cuenta con más de 120 millones de usuarios en más de 190 países. La aplicación ha integrado funciones como un sistema de chat, convirtiéndose en un competidor directo de algunas plataformas de citas. La firma ha destacado que “los clubes de running son las nuevas discotecas”, subrayando que la principal motivación para hacer ejercicio es establecer relaciones sociales.

En este contexto, el mayor desafío que enfrenta Strava no es solo incrementar su base de usuarios, sino también enriquecer la experiencia y elevar la tasa de suscripciones al servicio premium. Aunque la start-up es líder en su sector, se enfrenta a competidores formidables, como Nike y Garmin. Garmin, famoso por sus dispositivos de seguimiento, es considerado tanto aliado como adversario; muchos usuarios utilizan sus dispositivos para sincronizar con Strava, pero Garmin ha amenazado con desconectar las plataformas si Strava no muestra de forma destacada que se usó uno de sus productos.

Rumbo a la Bolsa

Con este panorama, Strava se prepara para su debut en el mercado. La compañía ha sido catalogada como un unicornio, superando la valoración de 1.000 millones de dólares, y recientemente cerró una ronda de financiación que le permitió superar los 2.000 millones. Sin embargo, el escenario bursátil le exigirá una vigilancia constante sobre su desempeño y decisiones, comparándose con otros competidores en una carrera de fondo.

A medida que avanza, Michael Martin experimenta su propia paradoja. Aunque redescubrió el placer de correr gracias a Strava, su rol como líder le ha devuelto a la soledad del corredor. A pesar de su interés en participar en clubes de running, cada vez que menciona su puesto en la empresa, las charlas sobre la aplicación interrumpen su momento. Así, el máximo responsable de la plataforma más emblemática para deportistas se encuentra atrapado en un dilema social.