¿Es posible que Amazon, a pesar de sus altos beneficios, implemente un ERE en España?

¿Es posible que Amazon, a pesar de sus altos beneficios, implemente un ERE en España?

Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) son un mecanismo legal que permite a las empresas llevar a cabo despidos colectivos. Este proceso está minuciosamente regulado en el Estatuto de los Trabajadores, que establece cuándo se pueden aplicar y bajo qué circunstancias.

Recientemente, Amazon, una de las corporaciones más prominentes a nivel mundial, anunció un sorprendente incremento en sus beneficios del 38%. No obstante, sorprendió aún más al comunicar su intención de implementar un ERE que afectará a 1,200 empleados de sus oficinas corporativas. Ante esta decisión de un gigante que goza de un rendimiento económico excepcional, muchos se preguntan: ¿es legal? La respuesta es afirmativa y aquí resolvemos algunas de las inquietudes más comunes sobre estos ajustes de plantilla.

¿Cuándo se requiere un ERE para despedir a empleados?

De acuerdo con el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores, hay situaciones donde el despido colectivo es obligatorio. Específicamente, deben recurrir a un ERE cuando:

  • Tienen menos de 100 empleados y despiden a al menos 10.
  • Tienen entre 100 y 300 empleados y el despido afecta al 10% de la plantilla.
  • Cuentan con más de 300 trabajadores y despiden a 30 o más.

Si la empresa está por debajo de estos umbrales, los despidos deben manejarse de forma individual.

Causas que justifican un ERE

Las empresas pueden fundamentar un ERE en cuatro tipos de causas:

  1. Situación económica negativa: Incluye pérdidas actuales o previstas, o una disminución constante en ingresos o ventas durante tres trimestres.
  2. Motivos técnicos: Cambios en los medios o instrumentos de producción.
  3. Motivos organizativos: Adaptaciones en métodos de trabajo o en la organización de la producción.
  4. Causas productivas: Alteraciones en la demanda de sus productos o servicios.

Las empresas pueden utilizar una o varias de estas justificaciones para implementar el ERE.

Procedimiento para llevar a cabo un ERE

El proceso comienza con la comunicación formal a la autoridad laboral, en la que se detallan las causas, el número de trabajadores afectados y otros aspectos relevantes. Antes de ejecutar el ERE, se debe abrir un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, que puede durar hasta 30 días (o 15 días si la empresa tiene menos de 50 empleados). Durante este tiempo, ambas partes intentan buscar soluciones para minimizar o evitar despidos.

La autoridad laboral correspondiente se encargará de gestionar la situación, y podrá mediación durante las consultas. La finalización de este periodo puede resultar en un acuerdo o no, pero si se decide no continuar en 15 días, el procedimiento se considera caducado.

Cambios en la normativa de ERE

La forma de manejar los ERE ha evolucionado con el tiempo. Antes de la reforma laboral de 2012, era necesario obtener autorización de la autoridad laboral para implementar un ERE, lo que empoderaba a estos organismos para impedir despidos que consideraran desproporcionados. Sin embargo, se eliminó esta necesidad, lo cual generó resistencia por parte de sindicatos.

Posibilidad de recurrir un ERE

A pesar de las modificaciones legislativas, los empleados pueden impugnar su despido ante los juzgados de lo social, reclamando su nulidad o improcedencia. También, los representantes de los trabajadores pueden llevar a cabo una demanda colectiva ante la Audiencia Nacional o el Tribunal Superior de Justicia correspondiente.

La autoridad laboral, aunque ya no tiene que autorizar el procedimiento, puede presentar impugnaciones si detecta irregularidades.

Alternativas al ERE

Si bien existen opciones menos severas como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), las empresas no están obligadas a considerar estas medidas antes de recurrir a un ERE. Los ERTE permiten suspender contratos o reducir jornadas, ofreciendo al trabajador la posibilidad de recibir prestaciones por desempleo.

El actual Gobierno ha mostrado intención de fomentar el uso de ERTE como alternativas a despidos, especialmente tras la crisis provocada por la pandemia, cuando casi cuatro millones de trabajadores estuvieron bajo este esquema.

En resumen, los ERE son un tema complejo que requiere un entendimiento claro de la legislación aplicable y las circunstancias que rodean cada caso. Conocer los detalles es esencial tanto para empresas como para trabajadores, de modo que puedan navegar este proceso con mayor claridad.