Actualización dos de abril, 17:58 UTC: La Fundación Arbitrum emitió una declaración para dirigirse a la comunidad cripto. Dijo que de la trasferencia on-chain de cincuenta millones de tokens ARB, se asignaron cuarenta millones de ARB como un “préstamo a un actor sofisticado en el espacio de los mercados financieros”. Mientras tanto, los diez millones de tokens ARB sobrantes se transformaron en fiduciarios y se dedicaron a los costos operativos.
El plan de gobierno descentralizado de Arbitrum ha tenido un principio bastante difícil una vez que la Fundación empezó a vender tokens ARB por stablecoins ya antes de la ratificación de la comunidad.
La Fundación Arbitrum había vendido cincuenta millones de tokens de los setecientos cincuenta millones de tokens ARB que se asignó ya antes de pedir la autorización de la comunidad.
En una publicación de weblog del dos de abril , un empleado de la Fundación trató de aclarar sus acciones.
El controvertido AIP-1
En marzo, Arbitrum lanzó a sus usuarios desde el aire con su token y anunció planes para mudar a un gobierno descentralizado. Antes del anuncio, la Fundación había tomado ciertas resoluciones, incluida la asignación del siete con cinco% del suministro total de tokens para sí.
La Fundación Arbitrum lanzó la Propuesta de Mejora de Arbitrum (AIP-1) para aprobar estas resoluciones. Sin embargo, brotaron inconvenientes una vez que se descubrió que la Fundación no aguardó el resultado de la votación ya antes de vender los tokens.
La votación acabará el tres de abril, mas una apabullante mayoría de la comunidad, el setenta%, ha votado en contra.
Decisión Fundamento Respuesta
Patrick McCorry explicó que la Fundación ve la propuesta AIP-1 como una pura ratificación. Según , esta fue la razón por la cual empezó a utilizar los tokens en interés de la DAO, incluyendo la conversión de ciertos tokens ARB en stablecoins.
McCorry afirmó que establecer una DAO crea un inconveniente con el huevo y la gallina. En este caso, determinados factores requieren una resolución antes que se forme la DAO.
Siguiendo la explicación de McCorry, AIP-1 no es un voto sino más bien una forma de informar a la comunidad sobre las resoluciones ya tomadas. Agregó que AIP-1 le da a la Fundación ciertos poderes de talón en blanco pues son esenciales a fin de que la red conserve su ventaja a nivel competitivo.
La comunidad ARB arremete
Mientras tanto, múltiples miembros de la comunidad cripto han criticado las acciones de la Fundación, y ciertos sugirieron que recompren los tokens vendidos.
El inversor cripto Zaheer afirmó que la Fundación solo tiene una forma de arreglar su reputación. Según Zaheer, la Fundación debería presentar una “propuesta para recomprar el ARB vendido y emitir una nueva propuesta para que la DAO determine cómo, cuándo y cuánto ARB se venderá para la fundación”. Zaheer agregó:
“Si se duplican y continúan vendiendo después de que la comunidad votó claramente en contra, toda buena voluntad en el corto plazo estará muerta”.
Mientras tanto, la acción de la Fundación ha perjudicado de forma negativa el rendimiento de los costos de ARB. El token ha disminuido diez,79% en las últimas veinticuatro horas a uno con diecisiete dólares estadounidenses al cierre de esta edición, conforme datos de BeInCrypto.
Articulo original de BeInCrypto