La start-up natural de Valencia Yuvod pasea deprisa cara el mercado internacional desde el instante en que naciese en dos mil quince en Sueca. Su desarrollo, marcado por los vaivenes del campo streaming hasta el punto de prácticamente desaparecer, se está acelerando en los últimos tiempos favorecido por el viento de cola que ha traído la pandemia para el campo streaming. Esta firma termina de exceder la cifra sicológica del centenar de clientes, el cuarenta% de los que ya es extranjero, a los que les ofrece la tecnología precisa para crear sus plataformas.
«Yuvod es una plataforma marca blanca de streaming», explica a este medio Ricardo Tárrega, uno de los dos creadores así como Jorge González. «Somos como un Netflix o Movistar + o Amazon Prime de marca blanca», agrega, «mas sin la connotación marca blanca como baja calidad, sino más bien como producto de alta calidad que ofrece a cualquier clase de empresa sus servicios para crear una plataforma de streaming».
Empresas sobre todo del sector deportivo, hotelero y de las telecomunicaciones, «que no tiene recursos técnicos ni la capacidad económica para hacerlo desde cero. «Entonces, le llevamos en todo el proceso de de qué manera poder crear una plataforma de streaming de vídeo, tanto para aguantar canales en riguroso directo para aguantar películas, series, etc. Lo que requiera», acepta.
Cabe rememorar que en la era del consumo de contenidos multidispositivo, el alojamiento en sites como YouTube o Vimeo prosigue siendo común, mas poco a poco más empresas y entidades apuestan por contar con de un canal propio que pueda fidelizar a su audiencia y producir monetización, recuerdan desde la firma valenciana.
Y es que muchas compañías crean ingentes cantidades de información audiovisual todos los años (cursos, webinar, conferencias, acontecimientos), mas no son capaces de producir visualizaciones continuas al no contar con de un formato fácil y atrayente para ello.
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Asimismo, la falta de conocimiento de los procesos operativos y técnicos impide en numerosas ocasiones apostar por un canal propio, pese a la sencillez actual que suponen las llamadas OTT y su emisión mediante internet sin precisar contar con operadores tradicionales.
Triplicar uno con dos millones
Clientes que van, desde el primero que tuvieron, «una operadora muy pequeña de mi población», Sueca (a treinta quilómetros de Valencia), a gigantes como el de una cadena hotelera, «de las más grandes de Europa» a otros como Vodafone, a la que le hicieron un proyecto hace cierto tiempo. Con esta combinación ya han facturado uno con dos millones de euros en dos mil veintidos y, «si Dios desea», prevén cerrar dos mil veintitres tresdoblando ese valor.
Graduado en Comunicación Audiovisual, Tárrega forma con González, especialista en programación electrónica, un tándem que ha crecido hasta sumar unos cincuenta empleados repartidos por España, Europa y Latinoamérica (sobre todo en México, Brasil, Colombia, Chile y Argentina), sus primordiales mercados. «En Estados Unidos abrimos ahora», informa.
Sin embargo, es en Latinoamérica donde perciben «mucho movimiento», pues «aún existen muchas cosas por hacer, ya que existen muchas empresas de telecomunicaciones, pequeñas, medianas o grandes, que aún no han dado el paso a tener una plataforma OTT», apunta Tárrega.
Por ello, aunque reconoce que su estrategia pasa por afianzar los mercados abiertos hoy en día, «porque al final en todos y cada país no hay miles y miles de posibles clientes del servicio que puedas tener, sino hay cientos, por lo que sabemos que, o te abres y te internacionalizas desde el primer instante o estás fallecido», piensa que «a dos o 3 años vista» podrán poner el foco en el continente africano y en el asiático.
De hecho, ya han comenzado a entablar conversaciones con partners para poder llevar la solución de su producto a países como Japón y Corea del Sur, «pues son los únicos de Asia, bajo mi visión, que podemos ser competitivos a nivel de costes, a nivel de producto, etc.». Y asimismo cara países de África que experimentan un desarrollo «interesante» al calor de la inversión sin igual que hace en ellos China para una población que es la que más medra del planeta. Soluciones valencianas para un planeta global.
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Articulo original de El Español
