El Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) ha dado un giro innovador al utilizar la inteligencia artificial (IA) no solo para mejorar su acelerador de partículas, sino también para transformar el campo de la salud, en particular el tratamiento del cáncer. Colaborando con hospitales europeos como el Vall d’Hebrón de Barcelona, el CERN ha desarrollado proyectos prometedores que buscan optimizar la radioterapia, el seguimiento de pacientes con ictus y la detección temprana del cáncer de mama.
Uno de los aspectos clave de esta iniciativa es el manejo seguro y descentralizado de grandes volúmenes de datos, asegurando la privacidad y la seguridad de la información de los pacientes. El CERN ha implementado un sistema que permite el procesamiento local de los datos en lugar de transferirlos a un almacenamiento central, lo cual resulta fundamental para crear modelos fiables de análisis y predicción de enfermedades basados en la IA de manera colaborativa entre distintos hospitales europeos.
Aplicaciones en la práctica médica
Un ejemplo concreto de las aplicaciones de la IA desarrolladas por el CERN es Truckstroke, un proyecto que mejora el tratamiento de los pacientes con ictus. Este proyecto, implementado en hospitales de Alemania, Bélgica y en el Vall d’Hebrón de Barcelona, utiliza algoritmos entrenados por el CERN para predecir la evolución de un ictus, recomendar terapias y estimar el riesgo de recurrencia, brindando así un soporte invaluable a los profesionales de la salud.
Además, el CERN está trabajando en un programa de detección de cáncer de mama que se espera sea un 50% más preciso que los métodos de cribado actuales, incorporando una evaluación más amplia de factores de riesgo como el estilo de vida, la dieta, la edad y antecedentes clínicos. Este programa, basado en datos recopilados durante más de 20 años, promete revolucionar la detección temprana de esta enfermedad.
Otra área de impacto de la IA desarrollada por el CERN se centra en mejorar los aceleradores lineales de radioterapia para hacerlos más accesibles y fáciles de utilizar en entornos de recursos limitados, como algunos países africanos. Este proyecto, denominado STELLA, busca agilizar el mantenimiento, predecir fallos en el sistema y guiar a los usuarios, lo que podría significar una atención más eficiente y una reducción del tiempo de inactividad en las instalaciones de radioterapia.
El futuro de la IA en la medicina
Además de los proyectos actuales, el CERN tiene en mente ampliar el uso de la IA en el campo de la medicina. Entre las futuras aplicaciones se contempla la capacidad de predecir la evolución de tumores cerebrales, Alzheimer y demencia, utilizando complejos algoritmos basados en modelos cerebrales y resonancias magnéticas para identificar anomalías con precisión.
En resumen, la implementación de la inteligencia artificial en la medicina, liderada por el CERN, promete revolucionar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades graves como el cáncer, los ictus y otras patologías, abriendo nuevas posibilidades para una atención más personalizada y eficaz en el ámbito de la salud.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.