El Crédito Privado: Desafiando Desafíos en el Sótano del Sistema Financiero

El Crédito Privado: Desafiando Desafíos en el Sótano del Sistema Financiero

El crédito privado está en el centro de atención de los grandes ejecutivos del sector financiero. Recientemente, la caída de empresas como el fabricante de piezas para automóviles First Brands y las financieras Tricolor y Primalend en Estados Unidos ha reavivado temores similares a los que se vivieron en la crisis de las hipotecas subprime. Este escenario ha encendido las alertas sobre la banca en la sombra, un sector que ha sido objeto de preocupaciones por su expansión y su posible impacto en el sistema financiero global.

### Dudas en la industria

Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, plantea una inquietud esencial: ¿estos colapsos son incidentes aislados o una señal de problemas más amplios? Jamie Dimon, líder de JP Morgan, comparte estas preocupaciones, sugiriendo que, al ver «una cucaracha», suele haber más escondidas, en alusión a las quiebras recientes.

Este modelo de financiación, que contrasta con el de la banca tradicional, se alimenta de dinero de grandes inversores como fondos de pensiones y aseguradoras, prometiendo altos rendimientos con bajo riesgo. Aunque su auge ha atraído incluso a pequeños ahorradores, sus raíces se encuentran en los años 80, cuando pequeñas firmantes de EE.UU. comenzaron a ofrecer préstamos a empresas fuera del ámbito bancario convencional. Este tipo de préstamos se conoce gracias a los Business Development Companies (BDC), vehículos cotizados que permiten el acceso a los mercados del crédito privado.

### Crecimiento y riesgos en el crédito privado

Las alarmas han sonado entre los inversores, quienes temen que las recientes quiebras sean un indicativo de laxitud en los estándares de concesión de créditos. Según Goldman Sachs, aunque se ha registrado un crecimiento significativo en los préstamos de alto rendimiento y apalancados, no se espera un ciclo de impagos generalizado.

Por otro lado, Moody’s ha señalado que la feroz competencia entre los bancos y prestamistas no bancarios podría dar lugar a problemas en la calidad de los activos. Jiří Król, director del Alternative Credit Council, considera que los recientes colapsos tienen un impacto limitado en el sector y que muchos gestores evitaron invertir en estas empresas inestables desde el principio.

Mark Dowding de BlueBay advierte que muchos productos de deuda privada se presentan como de bajo riesgo, pero sus activos subyacentes son empresas con altos niveles de apalancamiento. Esto podría resultar en pérdidas significativas cuando el mercado se deteriore.

### Números en aumento

El sector del crédito privado ha experimentado un crecimiento notable desde 2010, alcanzando activos por valor de tres billones de dólares, con proyecciones de llegar a 4,5 billones en 2030 según BlackRock. Empresas líderes como Blackstone y Apollo han facilitado este desarrollo, creando conexiones cada vez más estrechas con la banca tradicional. La quiebra de First Brands dejó un agujero de 1.200 millones de dólares en firmas como Jefferies y UBS.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado que los bancos de EE.UU. y Europa tienen una exposición de 4,5 billones de dólares a gigantes del crédito privado y fondos de cobertura. Esta cifra representa cerca del 9% de su cartera total de préstamos. El FMI ha lanzado advertencias sobre las vulnerabilidades que podrían estar surgiendo en el sistema financiero.

### Mirando hacia el futuro

A medida que los mercados alcanzan nuevos máximos y los tipos de interés comienzan a bajar, gestores e inversores se preguntan dónde podría surgir la próxima corrección. Aunque la inteligencia artificial ha sido señalada como una posible burbuja, el foco también está en el crédito privado y su posible contagio al sector bancario.

El director ejecutivo de Wells Fargo, Charlie Scharf, subraya que existe una distinción importante entre el fraude y los problemas crediticios que pueden surgir del mal rendimiento de los clientes. Una encuesta reciente de Bank of America indica que el 57% de los gestores de activos cree que la industria del capital riesgo y el crédito privado podría estar tras un evento crediticio sistémico, muy por encima del 7% que señala a los criptoactivos y stablecoins como culpables.

En un mercado alcista de crédito, el relajamiento de los estándares de concesión es inevitable. Muchas empresas acceden a financiación cuando en realidad no deberían, lo que podría acentuar las tasas de impago en el ámbito de los mercados privados. Las palabras de los expertos reflejan un eco de prudencia: la vigilancia es clave en este terreno sombrío del crédito privado.