Cuando se trata de emprender, muchos piensan que la competencia es algo negativo. Sin embargo, la realidad es diferente. En un evento de networking empresarial, escuché a dos personas debatir sobre la saturación de un mercado específico y cómo esto les generaba dudas para entrar en él. La verdad es que un mercado saturado puede ser una señal positiva para tu startup.
Willie Sutton, un famoso ladrón de bancos, solía decir que robaba bancos «¡porque ahí es donde está el dinero!» Esta frase se ha convertido en un principio que también aplica al mundo empresarial. Un mercado saturado indica que hay clientes dispuestos a gastar dinero, lo cual es una oportunidad para las empresas.
Es común que los emprendedores se entusiasmen al descubrir un mercado sin competidores. Sin embargo, esto puede ser un indicio de que el mercado no es viable. Si no hay competencia, puede ser que los clientes no estén dispuestos a pagar por las soluciones ofrecidas, o que el problema que resuelve no sea tan relevante como se cree.
Al contrario, un mercado abarrotado señala la presencia de demanda y clientes dispuestos a gastar. Aunque la competencia será fuerte, es preferible competir en un mercado con clientes reales que intentar captar clientes inexistentes. La clave para triunfar en un mercado competitivo es la diferenciación. ¿Qué ofrece tu startup que la hace única? ¿En qué aspecto puedes destacar sobre tus competidores?
Si bien superar a la competencia no será fácil, es posible con un profundo conocimiento del mercado, una propuesta de valor clara y una ejecución excepcional. En última instancia, es mejor competir en un mercado abarrotado donde hay oportunidades reales de captar clientes que en un mercado sin competencia donde la adquisición de clientes es prácticamente imposible.
En resumen, no temas a la competencia en tu startup. Un mercado abarrotado puede ser una señal positiva de oportunidades y demanda. Recuerda la lección de Willie Sutton: «¡porque ahí es donde está el dinero!».
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.