Educación, valores y cultura del esmero. Son las claves que guían a Grupo Ibérica y que consideran esenciales para impulsar la compañía familiar que dirigen Fernando Núñez Rebolo y Fernando Núñez Lirio, padre e hijo y al tiempo presidente y CEO del grupo.

Ambos han compartido detalles de su administración en la última jornada del III Wake Up, Spain!, acontecimiento organizado por Forbes Hispano, Invertia y D+I en cooperación con EY, Oesía, Microsoft y EMT de Madrid.

Un conjunto empresarial que hoy agrupa treinta y cinco empresas de diferentes ámbitos, con una facturación anual de cuatrocientos catorce millones y con mil trescientos empleados. Levantar esta iniciativa requirió de gran esmero desde una curiosidad que asaltó a Núñez Rebolo en un Burger King en el extranjero. «Me llamó la atención que se comiese con las manos y se pagase ya antes de comer», ha contado.

cinco. Conversación a dos. Empresa familiar

Tan infrecuente le dio la sensación de que al volver a España se hizo franquiciado. «Empezamos con uno y acabamos con cuatrocientos y pico», ha apuntado. Hoy Grupo Ibérica cuenta con un conjunto de empresas donde el objetivo «es saber qué podemos aportar «.

Núñez Rebolo ha explicado que procuran dar los recursos que precisan a las compañías, mas siempre y en todo momento desde el producto que tienen. «Nosotros no aportamos. Ese término es esencial. Desde ahí es un término de ocasión, de saber si puedes aportar algo«, ha sostenido.

Es el caso del negocio de las consultoras, donde vieron que quedaba hueco para atender a las Pymes teniendo presente que las Big Four se dedicaban a las grandes. Ahora cuentan con CE Consulting.

Ahora el camino pasa por proseguir afianzando lo que tiene el conjunto y asistir en la transformación «digital, sustentable y humana«, ha apuntado el consejero encargado de Grupo Ibérica, Fernando Núñez Lirio.

En su caso, el valor que destaca es la cultura del esmero. «Grupo Ibérica está construido con mucho esmero y hoy vemos un enorme conglomerado, mas detrás ha habido mucha cultura del esmero». Algo que comprende ahora como «básico» –«trabajamos día y noche», ha apuntado»- mas que tuvo asimismo sus instantes negativos. 

«Durante bastante tiempo hemos tenido esa falta de figura de padre, ha debido viajar mucho, que trabajar mucho», ha comentado. De su padre afirma haber aprendido asimismo el ver a largo plazo ocasiones empresariales, y la necesidad de apostar en valores.

¿Qué valores? «La honestidad es un criterio que debe ver con tener una moral de compromiso con el resto. También afirmaría que se tenga humildad. Y un poco de ambición», ha resumido Núñez Rebolo.

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Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.