En un nuevo golpe contra la explotación laboral, la Policía Nacional ha detenido a un empresario agrario de origen rumano en la provincia de Valladolid. El individuo, acusado de trata de seres humanos, sometía a ciudadanos rumanos en situación irregular a condiciones de trabajo precarias y abusivas en el sector agrícola.
Las investigaciones, que llevaron a la detención en el marco de la denominada Operación Tatami, revelaron que el empresario reclutaba a compatriotas en Rumanía con falsas promesas de trabajo y una vez en España los obligaba a trabajar en el campo en condiciones de semiesclavitud. Además, les generaba una deuda ficticia que nunca podrían saldar, manteniéndolos en un ciclo de explotación continua.
Según información de la Policía Nacional, el detenido obligaba a los trabajadores a laborar 13 horas diarias, de lunes a domingo, sin descanso, vacaciones ni días libres, sin contrato laboral, en situación irregular y sin remuneración justa. En cuanto a las condiciones habitacionales, los adultos eran obligados a dormir en el suelo mientras que los niños compartían camas en condiciones precarias.
Además, se identificaron a nueve víctimas que revelaron las condiciones a las que eran sometidas, lo que llevó a la detención del empresario. La investigación también permitió descubrir que el individuo se lucraba significativamente al reducir gastos y costos derivados de contratar trabajadores de acuerdo con la legislación vigente. Tras la detención, el empresario quedó en libertad con cargos a espera de juicio.
Este lamentable suceso pone de manifiesto la importancia de combatir la explotación laboral y garantizar condiciones laborales dignas para todos los trabajadores, independientemente de su origen o situación migratoria. Las autoridades continúan trabajando para erradicar este tipo de prácticas abusivas y proteger los derechos de los trabajadores vulnerables en el sector agrario.