La intensa competencia entre las startups de software de recursos humanos, Rippling y Deel, ha resurgido con fuerza, especialmente tras las acusaciones de espionaje corporativo que ambas empresas lanzaron el año pasado en litigios. Este jueves, Deel reveló que ha cerrado una ronda de financiación de 300 millones de dólares, respaldada por Ribbit Capital, Coatue y Andreessen Horowitz. Con esto, su valoración ha ascendido a 17.300 millones de dólares, superando por primera vez a Rippling desde 2022. Esta operación también ha enriquecido a los cofundadores de Deel, Alex Bouaziz y Shuo Wang, con aproximadamente 500 millones de dólares cada uno. Sin embargo, el verdadero ganador en términos de fortuna sigue siendo Parker Conrad, cofundador de Rippling, cuyo patrimonio se estima en más de 1.000 millones de dólares, según información de Forbes.
En palabras de Bouaziz, CEO de Deel, el reciente acuerdo no está relacionado con la rivalidad ni con asuntos legales: “No pensamos en [Rippling] en absoluto”, a pesar de la activa disputa legal. Los inversores de Ribbit y Coatue contactaron a Deel para discutir esta ronda de financiación hace apenas unas semanas, y se concretó rápidamente. Bouaziz anticipa que Deel generará entre 170 y 200 millones de dólares en ganancias para 2025 y utilizará los nuevos fondos para ampliar su software de nómina y banca, así como invertir en inteligencia artificial. Actualmente, Deel cuenta con aproximadamente 800 millones de dólares en efectivo en su cuenta bancaria.
“Incluso podríamos haber alcanzado una valoración más alta”, añade Bouaziz. “Con tres inversores tan sólidos y un buen precio para la empresa, nuestro perfil de rentabilidad nos permite realizar numerosas adquisiciones. Además, siempre es bueno tener capital fresco, ¿verdad?”
Gracias a su participación del 12% en la firma que fundaron juntos en 2019, Bouaziz y Wang han visto sus patrimonios elevarse a 2.000 millones de dólares cada uno; esto es un aumento significativo respecto a los 1.500 millones que poseían en marzo tras una venta secundaria de acciones que valoró a Deel en 12.600 millones de dólares. Por su parte, el CEO de Rippling, Parker Conrad, tiene una fortuna aproximada de 3.400 millones de dólares, respaldada por su participación del 20% en la empresa que fundó en 2016.
Rippling realizó una recaudación de 450 millones de dólares en su última ronda de financiación en mayo, lo que elevó su valoración a 16.800 millones de dólares, un incremento significativo desde los 13.500 millones del año anterior. Esto añadió alrededor de 600 millones de dólares a la riqueza de Conrad.
Betty Laura Zapata/Bloomberg
La reciente financiación también benefició al cofundador y exdirector de tecnología de Rippling, Prasanna Sankar, quien vio incrementado su patrimonio en 200 millones de dólares, alcanzando alrededor de 1.500 millones. A pesar de su participación del 9% en Rippling, Sankar ha declarado que ya no tiene acciones, tras haber vendido parte en los últimos años. Sin embargo, interioridades sugieren que ciertas acciones podrían estar en fideicomisos vinculados a él.
La última vez que Deel superó a Rippling en valoración fue en mayo de 2022, cuando su valoración se disparó de 5.5 mil millones a 12 mil millones. Desde entonces, Rippling aumentó su valoración a 13.5 mil millones a finales de 2024. A pesar de que Deel parece tener un mejor desempeño financiero, con ingresos que superan los 1.000 millones en comparación con los 570 millones de Rippling, se advierte que esta última aún se encuentra en pérdidas, mientras sus líderes se enfocan en el crecimiento y no priorizan la rentabilidad inmediata.
Según Bouaziz, una oferta pública inicial (IPO) está en los planes, aunque no descarta más rondas de financiación privada. De hecho, Deel ha aprobado la emisión de 650 millones de dólares en acciones, considerando los 300 millones recaudados hasta ahora como solo un primer paso.
Las batallas legales entre ambas compañías no se detienen, y gran parte de sus recursos podrían ir destinados a costosos honorarios legales. La competencia se ha intensificado desde que Rippling demandó a Deel en marzo, y la respuesta no tardó en llegar. Ambas empresas se acusan mutuamente de prácticas desleales y espionaje industrial.
En documentos judiciales, Rippling ha alegado que “Deel contrató a un espía para robar sistemáticamente la información más sensible”, afirmaciones que Deel ha negado, advirtiendo que “ya no tolerará este tipo de conductas”. Mientras ambas partes continúan intercambiando acusaciones y argumentaciones en tribunales, el futuro del software de recursos humanos sigue siendo muy prometedor, a pesar de las interrupciones legales.
Los cofundadores de ambas empresas se mantienen optimistas, pero son conscientes del impacto que estos procesos pueden tener en sus operaciones. En un clima donde el capital de riesgo se orienta hacia startups de inteligencia artificial, la reciente recaudación de fondos de Deel indica que aún hay un considerable interés en el sector de software de recursos humanos, aunque los abogados podrían también beneficiarse de los resultados futuros.