El Tribunal Supremo de España ha tomado una decisión histórica: el Gobierno deberá abrir el código fuente de Bosco, el algoritmo encargado de gestionar el bono social, una ayuda estatal diseñada para facilitar el pago de la factura de la luz. Esta sentencia responde a un recurso de casación presentado por la Fundación Ciudadana Civio, que había sido previamente rechazada por la Administración. Es un hito en el país, ya que jamás se había exigido un acceso tan transparente sobre un algoritmo que maneja recursos públicos.
### La Importancia del Acceso a la Información Pública
La sentencia del Tribunal subraya que el derecho a acceder a la información pública cobra especial significancia ante los riesgos asociados con el uso de nuevas tecnologías en el ámbito de la administración pública. Esto es particularmente crucial cuando se trata de derechos sociales. El mensaje del tribunal es claro: la transparencia debe regir en el funcionamiento de sistemas que afectan la vida de los ciudadanos.
El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico había desestimado solicitudes previas de Civio, alegando que no era necesario abrir el código fuente para evaluar la responsabilidad del Gobierno. Sin embargo, el Tribunal estimó que Bosco, el algoritmo en cuestión, no solo es un programa informático, sino una herramienta vital que implementa las normativas relacionadas con el bono social. Por ello, es esencial conocer su funcionamiento para asegurar una gestión justa y efectiva de estas ayudas.
### Un Algoritmo con Impacto Real
En 2018, una investigación de Civio puso en evidencia que el bono social no llegaba a muchas familias que cumplían con los criterios de elegibilidad, como bajos ingresos o ser víctimas de violencia de género o terrorismo. Bosco era el encargado de analizar y cruzar los datos para otorgar estas ayudas, pero se descubrió que había fallos en su funcionamiento. A pesar de reconocer estos errores, la Administración se negó a hacer público el código del algoritmo, impidiendo verificar las causas de las fallas.
Tras ser rechazada en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y en la Audiencia Nacional, la batalla de Civio llegó al Supremo, que finalmente falló a su favor. Aunque el Ministerio, liderado por Sara Aagesen, no ha brindado comentarios sobre la sentencia, este fallo representa un avance significativo hacia una mayor transparencia en la administración de recursos públicos.
### Hacia una Mayor Transparencia Algorítmica
Uno de los principales argumentos esgrimidos por el Gobierno para no abrir el código de Bosco era el temor de que su divulgación pusiera en riesgo el funcionamiento del programa. El Supremo ha rebatido esta postura, afirmando que la transparencia puede, de hecho, fortalecer la seguridad del algoritmo. Permitir el escrutinio por parte de terceros podría revelar vulnerabilidades y facilitar su corrección.
El Tribunal también desestimó preocupaciones sobre la protección de datos personales de los beneficiarios, afirmando que el acceso solicitado al código fuente no contiene información sensible. El algoritmo es, en esencia, una guía que establece las condiciones para recibir el bono y no accede a bases de datos personales.
Eva Belmonte, codirectora de Civio, expresó su satisfacción: “No solo celebramos el cierre de una larga lucha que comenzamos en 2018, sino que esta sentencia abre un camino para futuros casos y establece un precedente importante. La administración pública está adoptando cada vez más la inteligencia artificial y otros sistemas automatizados, lo que hace crucial tener acceso al código fuente para evitar arbitrariedades y sesgos”.
La reciente decisión del Tribunal Supremo revierte una parte esencial de la opacidad que ha rodeado a los algoritmos utilizados por el Gobierno y sienta las bases para un futuro más transparente y responsable en la gestión de recursos públicos.