La «dark web» es conocida por albergar actividades delictivas como asesinatos, tráfico de armas y drogas, distribución de pornografía infantil, secuestros y extorsiones. A pesar de esto, incluso en este mundo criminal, existen normas y reglas. «Tienen su moral, aunque no hay que olvidar nunca que son criminales», advierte Sergey Shaykevich, director del Grupo de Amenazas de Check Point.
Además de la «dark web», existe la «deep web», que es la parte no indexada de internet y que alberga información que no es de acceso público. Marc Rivero, investigador de Kaspersky, diferencia entre ambas y destaca que la «dark web» se caracteriza por el uso de redes anónimas para ocultar la identidad de los usuarios y se relaciona principalmente con actividades ilegales.
En la «deep web» se pueden encontrar usos legítimos, como plataformas de comunicación segura, acceso a información restringida y entretenimiento. Sin embargo, la «dark web» concentra gran parte de la actividad delictiva en línea, generando millones de ciberataques diarios en todo el mundo.
Para acceder a la «deep web» y la «dark web», se utilizan navegadores especializados como Tor, que garantizan el anonimato de los usuarios. Aunque inicialmente no fue diseñada para la criminalidad, la «dark web» ha sido aprovechada por delincuentes para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
Adentrarse en la oscuridad de la «dark web» no es tarea sencilla y requiere de invitaciones o aval de miembros consolidados de las organizaciones criminales. Una vez dentro, se pueden encontrar desde chats privados hasta información personal de usuarios de la web superficial.
El investigador Shaykevich menciona casos como el de Conti, un grupo de secuestro y extorsión con una estructura organizada e incluso oficinas físicas en Moscú. A pesar de la doble moral presente en la «dark web», con colectas benéficas y normas propias, es importante recordar que se trata de criminales que buscan lucrarse a costa de la seguridad de otros.
Los ciberataques, las estafas y los delitos cometidos en la «dark web» representan un riesgo constante para la ciberseguridad a nivel global. Es fundamental estar informado sobre estos peligros y tomar medidas de precaución al navegar en línea para proteger nuestra privacidad y seguridad.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.