Logotipos de MásMóvil y Orange.
Logotipos de MásMóvil y Orange.
Agencia Getty (Anadolu Agency)

La Comisión Europea ha aprobado, con condiciones, la fusión entre Orange y MásMóvil, valorada en más de 18.600 millones de euros, marcando el inicio de una nueva etapa en el sector de las telecomunicaciones en España. Esta operación supone un cambio significativo en la dinámica del mercado, con repercusiones para los principales actores del sector.

La nueva Orange-MásMóvil se convierte en el líder en clientes de móvil, con más de 30 millones, así como en banda ancha fija con 7,3 millones, superando a Telefónica, que por primera vez en su historia deja de ser el operador principal en estos segmentos, aunque seguirá siendo líder en ingresos, generación de caja, despliegue de fibra y televisión.

La dinámica competitiva se ha transformado, con la entrada de STC en el accionariado de Telefónica, el retorno del Estado y la adquisición de Vodafone España por parte de Zegona. Todo esto plantea interrogantes sobre el impacto de la fusión entre Orange y MásMóvil en la competencia en el sector de las telecomunicaciones.

La concentración entre Orange y MásMóvil iba a reducir el número de operadores de red, suavizando la competencia. Sin embargo, con la nueva configuración del mercado, esta estructura no cambiará tanto como se esperaba. Digi, que asumirá la posición de cuarto operador, se verá fortalecida por los activos obtenidos de la fusión, como el espectro móvil de Yoigo y un acuerdo opcional de roaming nacional con 5G.

Digi, conocida por sus agresivas tarifas low cost, ha mantenido un crecimiento significativo en portabilidades en los últimos años, lo que plantea un escenario de competencia aún más desafiante para el sector. Asimismo, los movimientos de Zegona y potenciales respuestas comerciales de otras compañías como Finetwork y Avatel pueden contribuir a intensificar la competencia en el mercado.

Esta reconfiguración del mercado de las telecomunicaciones supone un desafío para Telefónica y Orange, que deberán defender su base de clientes en este nuevo escenario competitivo. Asimismo, la fusión de Orange y MásMóvil podría desencadenar nuevas operaciones de consolidación en el sector, así como influir en otros mercados europeos.

En resumen, el sector de las telecomunicaciones vive un período de transformación total, con cambios profundos entre todos los actores, quienes ya están analizando las estrategias futuras.

Además, la fusión de Orange y MásMóvil puede ser un detonante de nuevas operaciones de consolidación en el sector de las telecos. Las miradas se centran en compañías como Finetwork, Avatel e incluso Vodafone España, además de los operadores de fibra. Además, puede ser el punto de partida para más fusiones en otros países. De hecho, todo el sector en el Viejo Continente estaba pendiente de la decisión de Bruselas.

Otro de los efectos de la fusión de Orange y MásMóvil se verá en el mercado mayorista. El citado acuerdo de roaming entre Orange y Digi abre la puerta a un cambio de proveedor mayorista para la operadora rumana, que en su despegue en España ha utilizado las infraestructuras, tanto fijas como móviles de Telefónica. En este ámbito, el sector está a la espera de la decisión de Finetwork, que puede dejar a Vodafone España, su actual socio de redes, para irse con otra de las grandes operadoras.

En definitiva, el sector vive una era de total transformación, con cambios de profundo calado en todos los actores, que ya analizan sus futuras estrategias.

Mercedes Cruz Ocaña