La productividad en España sigue siendo un tema de preocupación debido a su constante distancia con la media europea. A pesar de las ayudas recibidas, el país muestra signos de un desempeño insuficiente en este indicador, según alertan Fedea y el Colegio General de Economistas (CGE).
Aunque se espera que los efectos de las ayudas europeas puedan observarse en el futuro, actualmente la productividad en términos de PIB por hora trabajada en España es notablemente inferior a la de la Eurozona. Un informe de la OCDE revela que en 2022, la productividad en España era de 53 dólares por hora, comparado con los 61 dólares por hora en la Eurozona.
Uno de los aspectos que preocupa a los expertos es el notable incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en contraste con el estancamiento de la productividad en los últimos cinco años. Asimismo, se destaca el descenso en los niveles de productividad en la mayoría de los sectores en comparación con la media europea, a excepción de la agricultura.
Esa situación, según Fedea, se atribuye en gran medida a los desajustes entre la oferta y la demanda de trabajo, la alta temporalidad en el empleo y las dificultades de financiación para las pequeñas empresas.
La importancia de la educación en la productividad
El informe resalta la estrecha relación entre la productividad y la educación. La falta de cualificación, el abandono escolar y la ausencia de títulos universitarios o de formación profesional en casi la mitad de la población, colocan a España por debajo de la media europea en términos de productividad.
Por otro lado, la conferencia también enfatizó la necesidad de regular el uso de la inteligencia artificial por parte del Gobierno y las empresas, reconociendo su potencial tanto para aumentar la productividad como para perturbar el mercado laboral.
El impulso al talento como clave
La apuesta por el talento a través de contratos indefinidos y condiciones laborales que fomenten la motivación se destaca como un elemento clave para impulsar la productividad dentro de las empresas, según Juan Pablo Riesgo, ex secretario de Estado de Comercio.
La brecha de productividad entre comunidades autónomas
El informe también revela importantes desigualdades en la productividad entre las diferentes comunidades autónomas de España. Mientras que País Vasco, la Comunidad de Madrid y Navarra lideran en este indicador, comunidades como Castilla-La Mancha, Andalucía, Islas Canarias y Extremadura se encuentran rezagadas.
«Los niveles de productividad por comunidades autónomas evidencian importantes desigualdades, así como una considerable brecha respecto al promedio europeo. Se observa que factores como la intensidad innovadora, el tamaño de las empresas, el nivel formativo de los trabajadores, la estructura productiva o la calidad del empleo guardan un estrecho vínculo con la productividad real y que sus valores difieren considerablemente entre regiones», puntualizó José Carlos Sánchez, profesor de economía aplicada en la Universidad de Murcia.
