Amaia Montero: Su legado musical y la fidelidad al grupo que marcó su carrera

Amaia Montero: Su legado musical y la fidelidad al grupo que marcó su carrera

A principios de 2024, pocos hubieran imaginado el retorno de Amaia Montero (Irún, 49 años) a La Oreja de Van Gogh. Sin embargo, lo que parecía un mero anhelo para sus fans se ha convertido en una emocionante realidad. La emblemática voz que marcó la música de los años 2000 regresa al escenario junto a sus excompañeros, generando una reacción mixta entre sus seguidores. La noticia no solo reaviva memorias, sino que también provoca debates entre quienes apoyan a Leire Martínez, anterior vocalista, y quienes celebran la vuelta de Amaia.

“Volver juntos al local de ensayo y sentir que todo sigue aquí, que el tiempo nos estaba esperando donde lo dejamos”, expresaba el grupo en su comunicado. Un breve adelanto del nuevo sencillo ha corroborado lo que muchos ya intuían: la voz de Amaia se mantiene tan potente y reconocible como en sus días de gloria, cuando canciones como «Rosas» y «Puedes contar conmigo» resonaban en estadios abarrotados.

Pero su talento no solo se expresa en la música; Amaia ha sabido usar su habilidad artística en el ámbito empresarial de manera magistral.

Amaia Montero: Empresaria y artista

A pesar de su salida del grupo en 2007, Amaia nunca cortó el lazo que la unía económicamente a La Oreja de Van Gogh. La cantante sigue siendo socia de La Oreja de Van Gogh S.L., la entidad que maneja los derechos de autor y la facturación del icónico conjunto donostiarra. Esta empresa, que divide su capital en partes iguales entre los cinco miembros originales, cuenta con activos valorados en 2,9 millones de euros según el balance de 2022.

Su objetivo va más allá de la creación musical; incluye la representación de artistas, la edición de música y la gestión de campañas publicitarias. Este modelo de negocio ha garantizado ingresos estables a sus socios, incluso en años sin giras ni nuevos lanzamientos. En este caso, mientras el amor entre artistas pueda apagarse, los derechos de autor perduran.

“Poquito a poco”: Una carrera con visión de futuro

Paralelamente, Amaia fundó su empresa Poquito a Poco S.L., con la que ha manejado su carrera en solitario. En 2023, logró facturar 2,3 millones de euros, a pesar de haber estado alejada de los escenarios por tres años debido a problemas de salud. El total de los activos de su empresa asciende a 3,7 millones de euros, lo que refleja una gestión prudente y diversificada.

Aun en los periodos de menor actividad, su empresa reportó beneficios constantes: en 2019, cerró con casi 50.000 euros de beneficio neto. Esto prueba que Amaia Montero ha sabido llevar su carrera como una auténtica «pyme cultural», más allá de lo que ocurre en el escenario.

Invierte en su futuro: su patrimonio inmobiliario

Su faceta empresarial también se extiende al sector inmobiliario, donde ha sabido construir una cartera notable desde finales de los años 90. En 1999, aprovechando el ascenso de La Oreja de Van Gogh, adquirió un piso de 97 metros cuadrados en San Sebastián, actualmente valorado en unos 400.000 euros. También compró terrenos deportivos que incluyen piscina y pista de tenis.

Con su carrera despegando, en Madrid invirtió en un piso de 289 metros cuadrados en el exclusivo barrio de Salamanca por un millón de euros, cuya actual valoración podría rondar los tres millones. Esta visión clara del futuro ha sido clave para su estabilidad financiera.

Un retorno por amor a la música

Contrario a los rumores sobre un regreso motivado por problemas económicos, los números cuentan una historia diferente: Amaia Montero no necesita volver a los escenarios para subsistir. Su reencuentro con La Oreja de Van Gogh no es solo una salida financiera, sino una celebración de crecimiento personal y afecto. En un mundo donde la fama a menudo es efímera, la autenticidad de Amaia se destaca: su verdadera independencia económica se demuestra a través de decisiones bien pensadas y un patrimonio sólido, que le permite cantar desde la pasión, no por obligación.