Construir un gran equipo, apasionado y comprometido, es la clave para el éxito de una empresa, según el CEO de Airbnb, Brian Chesky.

El camino de Brian Chesky hacia el éxito empresarial comenzó con un anuario de la escuela secundaria que predijo que no llegaría a nada. Sin embargo, años más tarde, la creación de Airbnb revolucionaría la industria hotelera. La clave, según Chesky, no solo radica en el producto, sino en la cultura empresarial que ha logrado cultivar.

Para Chesky, la cultura es el cimiento sobre el cual se construye una empresa. Una cultura sólida permite a los empleados ser independientes, autónomos y emprendedores, lo que a su vez reduce la necesidad de procesos corporativos excesivos.

Antes de contratar a alguien, Airbnb estableció sus valores fundamentales, asegurándose de construir la empresa con las personas adecuadas desde el principio. Chesky enfatiza que la calidad del producto es importante, pero es fundamental contar con el equipo adecuado.

La empresa pasó seis meses eligiendo a su primer empleado, buscando a alguien que no solo se uniera al equipo, sino que también fuera un ejemplo a seguir para todos. Chesky se preguntaba a sí mismo si le gustaría trabajar con 100 o 1000 personas como el candidato en cuestión, buscando un impulso subyacente y un sistema de valores compartido.

Chesky reconoce la importancia de la diversidad de pensamiento y experiencia, pero subraya la importancia de que todos compartan el mismo impulso y sistema de valores. Para él, la cultura empresarial es simplemente una forma compartida de hacer algo con pasión.

Las empresas a menudo emiten valores genéricos que no aportan un sentido claro de identidad. Chesky, por el contrario, establece principios específicos que atraen a las personas adecuadas a la empresa. Por ejemplo, busca individuos que defiendan la misión de Airbnb, haciendo que las personas se sientan como en casa en cualquier parte del mundo.

Para Chesky, construir una cultura sólida implica rodearse de personas que no solo mejoren a los demás, sino que también desafíen a la dirección a mejorar constantemente. Al igual que criar un niño, la cultura de una empresa necesita influencias diversas para prepararla para el futuro sin depender exclusivamente de los fundadores.

Por último, Chesky destaca que los problemas empresariales son temporales, pero una cultura sólida perdura. En este sentido, la cultura construida en torno a la misión y los valores de Airbnb es el elemento fundamental que perdurará a lo largo del tiempo, independientemente de los desafíos que la empresa enfrente en el futuro.

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