El Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos ha estado ajustando sus políticas en relación a la tributación de las criptomonedas en los últimos años, evidenciando un cambio significativo en su enfoque hacia las transacciones y tenencia de activos digitales.
Durante la temporada de impuestos del año 2021, el IRS introdujo una pregunta en el Formulario 1040, utilizado para la Declaración de Impuestos sobre la Renta Individual, que requería a los contribuyentes informar sobre cualquier adquisición o disposición de monedas virtuales. Esto marcó un hito en la identificación y gravamen sistemático de las transacciones con criptomonedas.
En el año 2022, la pregunta fue ampliada para incluir la recepción, venta, intercambio, regalo o disposición de un activo digital, proporcionando una mayor claridad sobre las transacciones sujetas a declaración de impuestos. Esta modificación resultó relevante al incluir explícitamente el aspecto de regalar activos digitales, que no había sido mencionado en los formularios de impuestos anteriores.
Para la campaña fiscal de 2023, el IRS ha expandido significativamente la cobertura de su pregunta sobre activos digitales, la cual ahora aparece en una variedad más extensa de formularios, abarcando diversas transacciones, como la recepción de activos digitales como recompensas o pagos, así como la enajenación de activos digitales de varias maneras.
Además, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el IRS han ajustado su abordaje en relación a las transacciones con criptomonedas de más de 10,000 dólares, suavizando temporalmente las normas de información que inicialmente eran tan estrictas como las aplicadas al dinero en efectivo. Este cambio refleja la comprensión de las características únicas de los activos digitales y evidencia un enfoque regulatorio más adaptable, a la espera de la introducción de regulaciones formales.
Antes de la establecimiento de nuevas regulaciones, el público tiene la oportunidad de participar en la configuración del marco normativo para las transacciones de activos digitales, a través de la presentación de opiniones escritas y participación en una audiencia pública.
Estos movimientos indican el compromiso del Gobierno de EE. UU. de establecer regulaciones informadas que se ajusten a las complejidades del mercado de activos digitales, buscando equilibrar la necesidad de supervisión regulatoria con la dinámica naturaleza de las tecnologías financieras.
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Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.
