Si hubiera que explicarlo en dos palabras, se podría decir que Six Sigma es la aplicación del método científico a la resolución de un problema. Con una ventaja adicional: no es preciso ser científico para llevarlo adelante.

Six Sigma es una metodología empresarial orientada a la mejora continua y la optimización de procesos. Consiste en un enfoque estructurado para identificar y eliminar defectos, reducir costos y mejorar la calidad en todo tipo de organizaciones, ya sea en el sector industrial o de servicios.

Esta metodología se basa en un proceso de cuatro fases: medir, analizar, implementar y controlar. Primero, se realiza una medición del sistema para identificar los problemas y determinar las variables a analizar. Luego, se lleva a cabo un análisis minucioso de los datos recopilados, seguido por la implementación de soluciones para resolver la causa-raíz del problema. Finalmente, se establece un plan de control para asegurar que los beneficios se mantengan a lo largo del tiempo.

Antes y después de la implementación de un proyecto de Six Sigma, se llevan a cabo tareas de definición y realización del proyecto. La definición del proyecto implica plantear posibles causas del problema, mientras que la etapa de realización requiere una medición exhaustiva de los ahorros obtenidos.

Quienes lideran los proyectos de Six Sigma son conocidos como Black Belts, y los miembros de los equipos son Green Belts. Combinar Six Sigma con Lean Management, una metodología que busca eliminar desperdicios y maximizar el valor para el cliente, da lugar al Lean Six Sigma, cada vez más popular en entornos empresariales.

Además de los roles de Black Belt y Green Belt, Six Sigma ofrece la certificación Yellow Belt para aquellos que buscan adquirir conocimientos básicos sobre la metodología. Un curso de Six Sigma Yellow Belt es una excelente manera de entender cómo funciona la metodología y su aplicación en el entorno empresarial. Al completar este curso, los participantes adquieren habilidades para identificar oportunidades de mejora y contribuir en proyectos de Six Sigma bajo la supervisión de un Black Belt o Green Belt.

En resumen, Lean Six Sigma es una poderosa herramienta para impulsar la eficiencia y la calidad en las organizaciones, y adquirir habilidades en esta metodología puede ser beneficioso para cualquier profesional interesado en la optimización empresarial.

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