La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, junto con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y el Banco de México, han emitido un comunicado asegurando que «este evento no representa una amenaza» para el sistema financiero, dado que esperan que este continúe operando por encima de los mínimos regulatorios establecidos.
En concreto, CIBanco ha visto una significativa disminución de sus activos, los cuales apenas representan el 0.44% del total del sistema bancario. “La banca en México se mantiene con niveles de capitalización y solvencia que garantizan la seguridad de los ahorros de los depositantes”, recalcan las autoridades.
Además, el Ejecutivo ha ratificado su compromiso de supervisar y sancionar cualquier incumplimiento normativo, con el fin de proteger a los usuarios de los servicios financieros. «Contamos con una red de seguridad destinada a mantener la estabilidad del sistema financiero», aseguran.
En seguimiento a este proceso, el 9 de octubre, la CNBV levantó la intervención temporal de CIBanco y aprobó la revocación de su licencia de funcionamiento. Un día más tarde, el IPAB tomó el mando del proceso de liquidación, iniciando el pago de depósitos asegurados de hasta 400,000 unidades de inversión por persona. Esto equivale a un monto de 3,424,262.30 pesos mexicanos, que son aproximadamente 159,265 euros.
CIBanco, considerado el primer ‘banco verde’ de México, dio sus primeros pasos en 1983 bajo el nombre de Consultoría Internacional (CI) como casa de cambio corporativa. En 2008, se convirtió en una institución de banca múltiple al adoptar el nombre de CIBanco, y en 2011 recibió autorización para adquirir su propia casa de bolsa.
Este giro se produce después de que, a finales de junio, el Departamento del Tesoro de EE.UU. identificara a CIBanco, Intercam y Vector por su implicación en el lavado de millones de dólares provenientes de cárteles mexicanos. Las sanciones impuestas prohíben a estas entidades realizar transacciones con instituciones financieras estadounidenses, entrando en vigor el próximo 20 de octubre.