Francisco Moya Ramos, directivo corporativo de Artisplendore, explica de qué forma comenzó su proyecto: “No teníamos ni un duro y, además de esto, nacimos en plena crisis del 2008″. Sin un duro y en la peor de las circunstancias vividas en España anteriormente reciente, Moya y otros asociados pusieron en marcha Artisplendore, una compañía “100% andaluza, con sede en Granada e implantación en España y otros países”, afirma su directivo, que se ocupa “de acompañar a los dueños de lugares patrimoniales relacionados con el arte sagrado en la administración de la visita turística y cultural a sus espacios”. Moya y Vicente Serrano Pérez, su compañero en esta aventura, rondan ahora la mitad de la cuarentena y han subsistido a ese bache del dos mil ocho —”el turismo patrimonial tal vez apreció menos la crisis”, aclara Moya― no con una compañía sino más bien con 5, que reúnen a más de doscientos trabajadores de los que “más del sesenta% de ellos trabajan para Artisplendore”, estima su gestor.

España, Italia y México, aún de forma naciente, son por el momento los países en lo que esta empresa granadina se hace cargo de dar a conocer el patrimonio sagrado. En España, por servirnos de un ejemplo, son treinta y seis las catedrales en las que el visitante goza del arte mediante las audioguías, de las publicaciones, de las visitas guiadas o de otros medios producidos o dirigidos por Artisplendore. Ahí están las catedrales de Ávila, Salamanca, Bilbao o Zaragoza. Y, en Andalucía, Cádiz, Jaén, Jerez, Málaga, Almería, Baeza o Guadix. Como explica Moya, sus recursos oscilan desde los más tradicionales como la audioguía hasta otros considerablemente más tecnológicos y recientes.

Es el caso del videomapping que se inauguró el veintitres de febrero en la catedral de Guadix. Se trata de una reproducción en mármol de Carrara de La Piedad original de Miguel Ángel del Vaticano. Desde hace algunos días, y cada treinta minutos, un videomapping de algo más de 3 minutos muestra aspectos ignotos de la estatua merced a estos juegos de luz y geometría. Esta tecnología queda ya lejos del primer producto que crearon hace más de una década, una PDA —asistente personal digital, en español― que contenía una guía turística. La idea para estos empresarios es que el arte sagrado, por muy tradicional que sea, no es incompatible con la tecnología moderna. Es posible, afirma, usar las nuevas tecnologías y formatos para enseñar, aun para generar formatos artísticos de arte sagrado de este siglo, insiste Moya. “Tenemos que explorar cualquier vía que nos deje explicar la grandiosidad del arte sacro”, comenta.

Fue en Guadix donde todo empezó para esta empresa guiada por dos personas que no se formaron en el campo empresarial. Moya tiene capacitación sanitaria, y Serrano, el directivo corporativo de producto, estudió Relaciones Laborales. Por eso, Moya se refiere en todo instante a los dos asociados como emprendedores. “De orígenes muy humildes, empezamos como ocurre en estos casos: con una idea. Podía semejarnos buenísima, mas, al final, hay que ir mejorándola y adaptándola por el camino a la realidad. Todas esas ideas, cuando llegan al planeta real, requieren modificaciones”, afirma. Su camino, explica, es el resultado de dos factores principales: “Prueba-fallo y constancia”. Desde ahí, Artisplendore es capaz de proveer de todo cuanto un espacio patrimonial puede ofrecer al visitante: diseña las visitas, plantea la comunicación y su formato, ya sea editorial o audiovisual, lleva las tiendas, musealiza las visitas e inclusive restaura obras de arte.

Esta perseverancia ha llevado a la compañía ser uno de los actores más relevantes en su campo y una compañía que no para de medrar. La nómina de titulaciones que trabajan en la compañía es de lo más variado: desde ingenieros informáticos, electrónicos o mecánicos hasta carpinteros y diseñadores, pilotos de drones, cronistas, arquitectos o historiadores de arte. “Una amalgama de profesionales”, afirma, “que nos deja acometer cualquier servicio que nos pidan”. Hace unos días, por servirnos de un ejemplo, han empezado su primera experiencia empresarial en la Comunidad Valenciana, donde llevan la visita turística de la catedral de Segorbe, en Castellón. Y como la fortuna da un empujón a quien persevera, hay espacios que se valorizan merced al destino. Es el caso de la sevillana iglesia de Los Venerables, donde hace unas semanas se ha conocido que una Inmaculada donada por una feligresa podría ser obra de Velázquez. Esa mediación, como toda la visita a este espacio, está gestionada por Artisplendore.

Para Moya “no hay cliente del servicio pequeño”. “Por supuesto que son esenciales los grandes, muy importantes. Pero nos agrada mucho estar en los pequeños espacios, esos a los que no va tanta gente. Precisamente ahí es donde podemos hacer mucho por impulsar las visitas turísticas que favorecen al espacio en sí y al territorio que lo acoge en general”, señala.

Uno de los trabajos más espectaculares de la compañía granadina es The Mistery Man [El Hombre Misterioso, en español]. Tras múltiples años de trabajo e investigación, han recreado de forma realista y volumétrica el hombre de la Sábana Santa. El resultado ha sido una figura de uno con setenta y ocho metros de altura y setenta y cinco kilogramos con huellas de más de doscientos cincuenta golpes, ciento cincuenta latigazos y una lanzada entre la quinta y sexta costilla, aparte de heridas en pies y muñecas, creado en látex y silicona. Este individuo tiene el hombro luxado, una pierna contraída por la ruptura de un ligamento, la nariz desviada por golpes en la cara y cabeza, aparte del pelo revuelto y sucio por la mezcla de sangre y sudor. El Hombre Misterioso se puede visitar en la actualidad en la catedral de Salamanca hasta el quince de marzo en el marco de una exposición de seiscientos metros cuadrados que le da contexto. La segunda parada de la muestra va a ser en la catedral de Guadix desde finales de marzo.

Un conglomerado de múltiples compañías

Artisplendore es solo una de las múltiples empresas que dirigen Vicente Serrano y Francisco Moya. Varias sirven de acompañamiento a la primordial, como Vocces Lab, un laboratorio tecnológico que aplica al turismo las últimas tecnologías, o Fabrilis Studio, donde tocan la otra parte, la más material. Es una carpintería on line que, aparte de generar cualquier objeto que precisen en sus otras empresas, ofrece la posibilidad de edificar cualquier mueble que alguien pueda soñar. Finalmente, en un giro radical respecto de su dedicación al turismo, han creado certificadoelectrónico.com que ayuda a lograr el certificado electrónico para quien no sabe o no desea hacer el procedimiento por sí solo.   

Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.