Los gigantes estadounidenses del petróleo medran a golpe de talonario. Tras las millonarias operaciones acometidas hace un par de meses por Exxon Mobil y poco después por Chevron, ahora es Occidental la que mueve ficha. La compañía con sede en Houston (Texas), que tiene a Warren Buffett como accionista de referencia por medio de Berkshire Hathaway, ha anunciado este lunes la adquisición de CrownRock por doce.000 millones de dólares americanos (unos once y ciento cincuenta millones de euros), incluyendo la asunción de la deuda de la compañía adquirida. CrownRock genera petróleo de esquisto (shale oil), obtenido a través de fragmentación hidráulica (fracking). Es otro paso en la consolidación del ámbito de los comburentes fósiles en Estados Unidos.
La operación complementa la cartera de Occidental en la Cuenca Pérmica, con la adición de más o menos ciento setenta barriles de petróleo equivalente al día de producción no usual de alto margen, como más o menos mil setecientos localizaciones sin desarrollar. La adquiere aumenta en un treinta y tres% el inventario de yacimientos no usuales del Pérmico de Occidental bajo los cuarenta dólares americanos.
Occidental espera que la adquisición de CrownRock produzca un mayor flujo de caja libre, incluyendo mil millones de dólares americanos en el primer año, bajo el presunto de una cotización de setenta dólares americanos por barril de crudo WTI. Se espera que la transacción se cierre en el primer trimestre de dos mil veinticuatro, sosten a las aprobaciones regulativas.
La empresa tiene previsto financiar la operación con nueve mil cien millones de dólares americanos de nueva deuda y la emisión de unos mil setecientos millones de nuevas acciones, más la asunción de los mil doscientos millones de deuda de CrownRock, según ha explicado en un comunicado. El incremento del flujo de caja, así como los ingresos de un nuevo programa de desinversiones de entre cuatro mil quinientos y seis mil millones de dólares americanos, dejará a Occidental reducir el primordial de su deuda en cuando menos cuatro mil quinientos millones de dólares americanos en un plazo de doce meses y sostener su calificación crediticia de grado de inversión, conforme la compañía.
En el periodo anterior a la operación, el aeroplano corporativo de Occidental voló el veintisiete de noviembre de Houston, donde está la sede central, a Omaha, la casa de Buffett, y continuó en tierra unas 3 horas. Era la segunda vez que el aeroplano de Oxy visitaba Omaha en el mes de noviembre, ya que no lo hacía desde mayo, conforme muestran datos de vuelo convocados por Bloomberg.
CrownRock, con sede en Midland (Texas), está apoyada por la compañía de capital peligro Lime Rock Partners y dirigida por Tim Dunn, un influyente donante republicano que ha gastado más de veinte millones de dólares americanos en la última década para respaldar a políticos conservadores, conforme datos de Bloomberg. Está llamado a ser un donante esencial en las elecciones de dos mil veinticuatro. De instante, no ha hecho aportaciones a la campaña de Donald Trump del actual año, mas sí hizo donaciones en dos mil veinte.
El consultor financiero de Occidental es BofA Securities y una filial de Bank of America da financiación para la operación. El consultor jurídico de Occidental es Latham & Watkins. Los aconsejes financieros de CrownRock son Goldman Sachs y TPH&Co, la división de energía de Perella Weinberg Partners. El consultor jurídico de CrownRock es Vinson & Elkins.
“Creemos que la adquisición de los activos de CrownRock se suma a la cartera más sólida y diferenciada que Occidental ha tenido nunca. Encontramos CrownRock a un ajuste estratégico, que nos da la oportunidad de construir escala en la cuenca de Midland y nos posiciona para impulsar la creación de valor para nuestros accionistas con la acumulación inmediata de flujo de caja libre”, ha dicho el presidente y consejero encargado de Occidental, Vicki Hollub. “Estamos muy contentos de combinar el equipo de alto rendimiento de CrownRock en nuestra organización y esperamos continuar con los excepcionales resultados operativos y financieros de Occidental en los próximos años”, ha añadido.
A diferencia del crudo usual, el petróleo y el gas de esquisto se hallan por norma general en bolsas más pequeñas y con frecuencia es precisa una fracturación hidráulica (fracking) para liberar los hidrocarburos atrapados en las rocas, lo que transforma la técnica en algo discutida. El proceso de extracción es más costoso, mas con costos de petróleo altos deja rentabilizar reservas que ya antes se daban por imposibles.
El pacto de Occidental con CrownRock se genera tras la adquisición del gigante del fracking Pioneer por sesenta millones de dólares americanos al cargo de Exxon Mobil, la mayor petrolera estadounidense, y del pacto de Chevron para la adquisición de su contrincante Hess por cincuenta y tres millones de dólares americanos. Las operaciones llegan en un instante en que el ámbito de Norteamérica del petróleo y gas de esquisto madura y el desarrollo se ralentiza. Con muchos de los mejores yacimientos ya explotados, las compañías, rebosantes de liquidez merced a la subida de los costos del petróleo tras la pandemia, adquieren poco a poco más contrincantes para así sostener el ritmo de las recompras de acciones y los dividendos que demandan los inversores.