Adiós a El Hematocrítico, vanguardista del internet bonito | Tecnología

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Miguel López, conocido en la red como El Hematocrítico, murió el primer día de la semana veintisiete de noviembre. Muchos de los que pasamos por Verne sostenemos un chat en común y, al comentarlo, no podíamos salir de nuestro sorprendo. La nueva nos ha dejado hechos polvo, pese a que la mayor parte de no lo conocíamos en persona.

Para nosotros, Hemato fue uno de los vanguardistas del “internet bonito”, en el que abundaban los tweets de humor, memes, weblogs, tumblrs… El Hematocrítico tocó todos esos palos y más, y en grande. Antes de que se charlase de “creadores de contenido” e “influencers”, Hemato lo fue, de una manera considerablemente más blanca y pura que lo que comprendemos ahora con esas palabras. Prueba de su poder de repercusión es, por poner un ejemplo, la popularización de lo tróspido: el propio Hemato contó en su weblog dónde había escuchado esta expresión (en dos mil seis) y, años después, la transformó en un fenómeno comentando el programa Quién desea casarse con mi hijo. Durante la emisión del programa en dos mil doce, el hashtag #HijosTrospidos, promovido por López, barría al oficial del programa, #quienquierecasarse. Fue un fenómeno muy ameno, mas fue más que eso: en España, fue una de las primeras ocasiones en las que Twitter se transformaba en una segunda pantalla para comentar la T.V. a la vez que la veíamos, algo que ahora nos semeja de lo más normal. Cambió, en cierta forma, la manera de ver la T.V. en este país.

Miguel López asimismo asistió a que muchos de los virales que indudablemente escribiríamos en una historia de internet en España fuesen como los conocemos. Por ejemplo, cuando Manuel Bartual empezó su conocido hilo de las vacaciones y todos pensábamos que era una historia real, El Hematocrítico –amigo de Bartual– fue uno de los cómplices que conocían la historia desde el principio: la comentó y compartió a fin de que creciese de forma orgánica. Un año después, en la asimismo muy popular #RedMonkey, Hemato participó con un hilo en el que descubría quiénes estaban tras la trama: Manuel Bartual y Modesto García. Estaba pactado. Ah, y el ecce homo de Borja. ¿Recordáis de qué manera se popularizó en la red en dos mil doce? Exacto: como el Cristo Tróspido, Ecce Homo tróspido o Restauración Tróspida.

Hemato asimismo probó narrativas renovadoras en la red. Un par de años antes que Netflix publicara Bandersnatch, el capítulo de Black Mirror que puso encima de la mesa, nuevamente, las historias de Elige tu aventura, López ya las había probado en Twitter: Legends of Hemato era una aventura en la que, por medio de encuestas, sus seguidores escogían por dónde proseguiría la trama. Estaban compendiados en un Moment de Twitter, que con la llegada de Elon Musk ha quedado inoperativo, si bien aún pueden verse los tweets (y las resoluciones del público) en mensajes individuales.

En Tumblr, El Hemato creó éxitos como El Hematocrítico de Arte, donde renombraba con humor cuadros insignes o Drama en el Portal, que compendiaba mensajes pasivo-violentos dejados en comunidades de vecinos. Además de ser muy ameno y popular, este Tumblr, como otros muchos proyectos de Hemato, medraba merced a la participación de su comunidad, que lo proseguía y se sumaba muchos de sus proyectos. Yo entre ellos, por cierto:

Miguel López era tan hiperproductivo en la vida real, donde ha dejado más de veinta libros publicados, como en la red. Es imposible mentar todo cuanto ha hecho y aportado, mas asimismo recuerdo con mucho cariño proyectos no tan populares como su Tumblr Vamos a fallecer todos, “el tumblr que te quiere amargar el día”, que recordaba cuántos años han pasado desde la publicación de películas o discos que semeja que salieron el día de ayer y lo hicieron hace décadas. Y, naturalmente, The Nacho Martín Project, el podcast inconcluso en el que, al lado de Noel Ceballos, comentaba, escena por escena, Médico de Familia. Con Noel asimismo tenía desde dos mil doce uno de los podcast vanguardistas en España: Los Hermanos Podcast.

Con El Hematocrítico se va un pedazo esencial del internet y una de las personas que nos enseñó las cosas bonitas (y muy amenas) que se podían hacer en la red. Echaremos de menos sus títulos de cuadros, sus dramas en el portal, sus cosas tróspidas y todos los memes o historias virales que hemos conocido merced a sus retuits. Gracias, Miguel.