Ai Weiwei ha presentado una nueva obra de arte inspirada en el monumental tríptico «Nenúfares» (mil novecientos catorce-veintiseis) de Claude Monet. Realizada íntegramente con Lego, «Nenúfares nº 1» es una recreación de uno de los cuadros más conocidos del impresionista francés. Al seleccionar a Monet y trabajar con materiales y pigmentos industriales, el insigne artista y activista chino desea que retemos nuestra noción de la realidad y la belleza.
Con más de quince metros de largo y fabricada con prácticamente 650.000 tachuelas de ladrillos Lego de veintidos colores, «Nenúfares nº 1» es la obra de Lego más notable de Ai hasta la data. Abarcará toda la longitud de una de las paredes de la galería del Museo del Diseño de Londres cuando se exponga el próximo mes como una parte de «Ai Weiwei: Making Sense», la primera exposición del artista chino centrada en el diseño y su mayor muestra en el Reino Unido en 8 años.
«Nenúfares», tema central de la obra artística de Monet en las últimas décadas de su vida, capta la sosiega belleza de la naturaleza. Sin embargo, el estanque de nenúfares y el jardín representados son creaciones artificiales, diseñadas por Monet para los jardines de su casa de Giverny, en Normandía, cuando hizo desviar parcialmente el próximo río Epte para este paisaje idealizado.
Así, al recrear esta conocida escena, sustituyendo las frágiles pinceladas y colores humanos de Monet por piezas y pigmentos industriales fríos y uniformes, Ai desafía al espectador a reconsiderarse de qué forma juzgamos la realidad y la belleza. Y para acrecentar la desorientación, en el lado derecho hay un portal obscuro, que representa la puerta del foso subterráneo de la provincia de Xinjiang donde el joven artista y su padre, uno de los versistas más renombrados de China, Ai Qing, se vieron obligados a vivir en el exilio en la década de mil novecientos sesenta. Forma un marcado contraste con el paraíso de nenúfares que domina la escena.
«En ‘Nenúfares nº 1’, integro la pintura impresionista de Monet, reminiscencia del zenismo en Oriente, y experiencias específicas de mi padre y mías en un lenguaje digitalizado y pixelado», explica Ai. «Los ladrillos de juguete como material, con sus cualidades de firmeza y potencial de deconstrucción, reflejan los atributos del lenguaje en nuestra era de veloz desarrollo en la que la conciencia humana se divide constantemente«.
El jefe de conservación del Museo del Diseño, Justin McGuirk, añade: «Con ‘Nenúfares nº 1’, Ai Weiwei nos presenta una visión alternativa: un jardín paradisíaco. Por un lado, lo ha adaptado introduciendo la puerta de su yerma casa de la niñez. Por otro, lo ha despersonalizado usando un lenguaje industrial de bloques modulares de Lego».
Ai lleva ensayando con Lego desde dos mil catorce, cuando trabajó con un material asociado a lo lúdico para efectuar retratos de presos políticos. «Nenúfares nº 1» se expondrá al lado de otra nueva pieza significativa de Lego, «Sin título (Incidente Lego)», que asimismo va a hacer su debut internacional en el Museo del Diseño el mes próximo de abril. Esta última obra forma una serie de 5 «campos» expansivos en los que se pondrán centenares de miles de objetos sobre el suelo de la galería, incluidos bloques de Lego donados por el público en contestación a la negativa de la compañía a vender sus productos a Ai en dos mil catorce.
«Nuestro planeta es complejo y se desmorona cara un futuro impredecible», asevera Ai. «Es vital que los individuos hallen un lenguaje adaptado para expresar su experiencia de estas bastante difíciles condiciones. La expresión adaptada brota de la identificación con la historia y los recuerdos al paso que se crea un nuevo lenguaje y una nueva narrativa. Sin una narrativa personal, la narración artística pierde su calidad».
«Ai Weiwei: Making Sense» se expone en el Museo del Diseño de Londres del siete de abril al treinta de julio de dos mil veintitres.
San Salvador (El Salvador), 1997. Desde pequeña ha sentido una gran pasión por la escritura y la investigación, lo que la llevó a especializarse en reportajes de impacto social. En su tiempo libre, disfruta de la lectura de novelas históricas y de misterio, y también es una gran amante de la música, especialmente del rock latinoamericano. Además, es una ávida viajera, y ha tenido la oportunidad de visitar algunos países de América Latina y Europa para conocer diferentes culturas y enriquecer su visión del mundo.
