Bajo el lema HumanX: Liderazgo exponencial, se reunió un panel de expertos diseñados para fomentar conversaciones estratégicas, promover la colaboración y ofrecer herramientas prácticas que permitan anticipar disrupciones, aplicar tecnologías de manera ética y guiar procesos de cambio que generen un impacto significativo.
Ignacio Quintana, CEO de IPG Mediabrands, inició el evento subrayando que estamos viviendo un período de incertidumbre y disrupción rápida. “Nos encontramos en medio de un cambio tecnológico sin precedentes”, comentó, añadiendo que el encuentro serviría para explorar nuestro estado actual y lo que necesitamos aprender —y desaprender— para adaptarnos mejor.
David Colomer, también CEO de IPG Mediabrands, abordó el desafío de mantener nuestra humanidad en un mundo marcado por la velocidad tecnológica. “El verdadero reto no es dominar la tecnología, sino utilizarla de forma que potencie nuestra humanidad; la inteligencia artificial es un amplificador de nuestras capacidades”, enfatizó. A medida que hizo hincapié en cómo este cambio redefine el liderazgo, insistió en que debemos abrazar la transformación como un motor de crecimiento. “En nuestro caso, hemos aumentado de 90 a más de 500 empleados en seis años, un claro ejemplo de adaptación positiva”, agregó.
Gonzalo Ortiz, fundador de Singularity Spain, tomó la palabra para argumentar que el cambio organizacional debe ser tanto exponencial como transversal. “El avance tecnológico ha sido espectacular y, si no nos adaptamos, quedaremos atrás”, alertó. Indicó que su objetivo es reconfigurar el pensamiento de los líderes para aprovechar al máximo las tecnologías disruptivas, especialmente la IA, y su potencial para generar abundancia.
Cristina Lera, Chief Data & Tech Officer en IPG Mediabrands, continuó la charla, enfatizando que tenemos la “oportunidad y responsabilidad de crear un futuro significativo”. Resaltó que las empresas deben seleccionar un camino guiado por los valores humanos, no impuesto por algoritmos. “La clave es equilibrar la eficacia de la IA con la empatía y el pensamiento crítico que solo los humanos podemos ofrecer”, afirmó Lera.
La ponencia de Carme Artigas, reconocida experta del Belfer Center de Harvard, ofreció una perspectiva sobre “la IA y el futuro de las organizaciones”. Destacó cómo la disrupción define el presente y desafía el antiguo orden mundial. “La Hiperdisrupción, motivada por tecnologías como la inteligencia artificial y el big data, remodela todos los sectores, incluida la creatividad”, declaró Artigas. Advirtió sobre la urgente necesidad de una gobernanza ética para esta tecnología, para que no perdamos el control humano.
Artigas analizó la originalidad en la era digital, subrayando que lo que realmente importa es la presencia y el proceso humano en la creatividad. Señaló que aunque muchos empleos se verán afectados, es crucial adquirir nuevas habilidades para adaptarse y maximizar nuestro potencial humano. Asimismo, concluyó que la IA ha transformado no solo a las empresas, sino a la sociedad misma, creando un nuevo mapa mundial donde los datos y la energía son esenciales para el liderazgo económico y militar.
La jornada siguió con Mysha Byrne, neurocientífico y Fellow Global de Liderazgo en Singularity University, quien propuso reexaminar las tradiciones de liderazgo y profesionalidad. Basándose en evidencia científica, puntualizó que las estructuras organizativas convencionales a menudo inhiben el rendimiento humano. “Adaptarse a la IA puede ser fácil gracias a cómo nuestro cerebro responde a la dopamina”, precisó. También destacó la importancia de las dinámicas de trabajo colaborativas, afirmando que “el ser humano no está diseñado para trabajar solo; nuestro instinto de supervivencia y pensamiento racional deben integrarse para crecer en comunidad”.
Cerrando la jornada, David Colomer reafirmó que la inteligencia artificial debe ser vista como una herramienta de progreso humano, no como un fin en sí misma. “La clave está en abrazar y transformar el mundo desde dentro, con una visión humana. Al final, no será la IA la que moldeará nuestro futuro, sino el liderazgo inteligente que sepamos ejercer al utilizarla”, concluyó.