Gap da señales de vida. Tras un periodo de interinidad y de deriva, el nuevo consejero encargado, Richard Dickson, proveniente de Mattel, ha entrado con buen pie en la compañía. El conjunto se ha disparado este viernes en Bolsa cerca de un treinta% en las operaciones fuera del horario frecuente del mercado tras presentar unas cuentas que superaron las esperanzas de analistas e inversores. Las acciones, que ya cotizaron en alza el jueves fuera del horario frecuente de mercado, han abierto este viernes con una subida del veinte%, han llegado a marcar un máximo de dieciocho,14 dólares americanos, que implicaba una revalorización del treinta y dos con siete%, y después han cedido algo de terreno. A una hora del cierre subían un veintinueve%
El beneficio ha sido mayor que el aguardado y la caída de las ventas, menos pronunciada de lo que se temía. Eso no desea decir que los resultados sean buenos. La cifra de negocio se reduce un seis,7%, hasta tres mil setecientos sesenta y siete millones de dólares americanos en el trimestre (unos tres mil cuatrocientos setenta millones de euros al género de cambio actual) en el tercer trimestre y cae un seis,9% en el amontonado de los primeros 9 meses de su ejercicio fiscal, hasta los diez y quinientos noventa y uno millones ingresados de febrero a octubre, según las cuentas presentadas por la compañía.
Los ingresos resisten merced a su primordial cadena, Old Navy, cuyas ventas bajan un cero con cinco%, hasta dos mil ciento veintiseis millones en el trimestre, si bien eso tras un año que fue catastrófico para dicha enseña. La cadena que da nombre al conjunto, Gap, padece una caída del quince% en las ventas, hasta ochocientos ochenta y siete millones en el tercer trimestre, al paso que Banana Republic recula un once% y la marca deportiva Athleta, en la que el conjunto había puesto grandes esperanzas de desarrollo, se hunde un dieciocho% a pesar de concentrar la mayor parte de las aperturas.
Como numerosas compañías comerciales estadounidenses, Gap no publica sus cuentas por trimestres completos, sino más bien por semanas. Y la mejor nueva por el lado de los ingresos es que el cuarto trimestre de este ejercicio fiscal va a tener catorce semanas, en vez de las trece del año pasado. Según sus estimaciones, eso va a tener un impacto positivo en las ventas netas de ciento cincuenta millones de dólares americanos, que le dejará igualar o quedarse cerca de la cantidad de facturación del año pasado de cuatro mil doscientos millones de dólares americanos del cuarto trimestre. “Los signos positivos en Old Navy y Gap equilibran el trabajo continuo en curso en Athleta y Banana Republic”, afirma la compañía, que recuerda que la venta de Gap China a Baozun se cerró el treinta y uno de enero de dos mil veintitres y que los ingresos del cuarto trimestre de dos mil veintidos incluyeron unos noventa millones de dólares americanos en ventas de Gap China.
A diferencia del conjunto de España Inditex, Gap no ha sabido hacer en frente de los desafíos del comercio virtual, a pesar del tirón inicial derivado de la penetración de la venta en línea en su primordial mercado. El conjunto que fue líder entre las cadenas de tendencia hace dos décadas ha estado languideciendo y perdiendo fuelle a lo largo de año, sin contestación frente a la pujanza de Inditex, H&M y Fast Retailing, por una parte, y de Shein y Amazon, por otro. En el tercer trimestre, mientras que las ventas en tienda caen un seis%, las ventas en línea reculan un ocho%, si bien aún suponen un notable treinta y ocho% del total.
Mejora de márgenes
Aunque la primera línea de la cuenta de resultados prosiga reflejando descensos, la compañía ha conseguido progresar márgenes y rentabilidad, en una parte por menores rebajas y promociones a las de hace un año y en una parte por una mejor administración del inventario y los costos. Los resultados, conforme Dickson, prueban la capacidad de Gap de “impulsar la disciplina operativa y financiera”. El margen salvaje fue del cuarenta y uno con tres%, tres con nueve puntos porcentuales más que hace un año o dos con seis puntos más que el margen salvaje ajustado, que excluía cincuenta y tres millones de dólares americanos en cargos por deterioro relacionados con la rotura del negocio de Yeezy Gap.
Esa mejora de márgenes se traslada cara abajo en la cuenta de resultados y deja al beneficio operativo del trimestre medrar un treinta y cuatro%, hasta los doscientos cincuenta millones de dólares americanos. Créditos fiscales que se apuntó el año pasado hacen que el resultado neto caiga en el trimestre un veintitres%, hasta doscientos dieciocho millones de dólares americanos, mas esa cantidad es superior a la que aguardaban los analistas. En el conjunto de los primeros 9 meses, el beneficio aumenta de setenta y uno a trescientos diecisiete millones de dólares americanos.
Además, el conjunto ha decidido frenar su plan de aperturas. La empresa prevé ahora unas inversiones de unos cuatrocientos setenta y cinco millones de dólares americanos para el presente ejercicio, bajo su rango precedente de entre quinientos y quinientos veinticinco millones de dólares americanos, debido en parte a la menor apertura de tiendas. Ahora espera abrir un total neto de quince a veinte tiendas Old Navy y Athleta en el ejercicio dos mil veintitres. La empresa prosigue aguardando cerrar un total neto de unas cincuenta tiendas de Gap y Banana Republic este año, completando así su plan de cerrar trescientos cincuenta tiendas de Gap y Banana Republic en Norteamérica para finales de este ejercicio. El conjunto tenía tres mil quinientos treinta y tres tiendas en más de cuarenta países el pasado veintiocho de octubre, incluyendo novecientos treinta y cinco franquicias. La compañía vale algo más de cinco mil millones de dólares americanos en Bolsa.
Los resultados de Gap están on-line con los de firmas como Target y Macy’s, que asimismo registraron mejoras de rentabilidad pese a los descensos trimestrales de las ventas en exactamente las mismas tiendas. La mayoría de los minoristas, incluyendo el gigante Walmart (que cayó de manera fuerte este jueves en Bolsa), se han mostrado cautelosos con la evolución de las ventas en el trimestre navideño, el más esencial del ejercicio.