Acabas de llegar a tu casa tras un día agotador en el trabajo. Estás hambriento y agotado, solo quieres recobrar el aliento por un segundo. Tomas algo para comer y después te sientas frente del T.V.. De pronto te percatas de que has visto 5 capítulos de “Luis Miguel, la serie”.
Aunque eso está bien algunas veces, todos precisamos formas de descomprimir y “enfriarnos” del día a día, este no es un hábito saludable. Es por eso que las personas más triunfantes en el planeta pasan su tiempo libre aprendiendo.
Esto no es precisamente algo nuevo. Durante su estudio de 5 años de más de doscientos millonarios, Thomas Corley descubrió que no ven TV. En cambio, un increíble ochenta y seis por ciento aseveró pasar el tiempo leyendo, mas no solo por diversión. Además, el sesenta y tres por ciento señaló que escucharon audiolibros a lo largo del viaje diario de la mañana a la oficina.
El especialista en productividad Choncé Maddox escribe: «No es ningún secreto que las personas triunfantes leen. Se afirma que el millonario promedio lee dos o más libros por mes». Como tal, sugiere que todos «lean weblogs, sitios de noticias, ficción y no ficción a lo largo del tiempo de inactividad a fin de que puedas zambullirte en más conocimiento”. Si estás en incesante movimiento, puedes decantarse por oír audiolibros o podcasts.
Quizás estés pensando: ¿quién tiene tiempo para sentarse y leer? Entre el trabajo y la familia, es prácticamente imposible localizar tiempo libre. Como emprendedor y padre puedo comprenderte, mas solo hasta un punto. Después de todo, si Barack Obama podía hacerse tiempo para leer mientras que estuvo en la Casa Blanca, ¿qué disculpas puedes tener ? Obama aun agradeció a los libros su ayuda para sobrevivir a su presidencia.
El expresidente de Estados Unidos está lejos de ser el único líder que atribuye su éxito a la lectura. Bill Gates, Warren Buffett, Oprah Winfrey, Elon Musk, Mark Cuban y Jack Ma son todos lectores insaciables. Como afirmó Gates a The New York Times, leer «es una de las primordiales formas en que aprendo, y lo ha sido desde el momento en que era un niño».
Entonces, ¿de qué forma hallan el tiempo para leer todos y cada uno de los días? Se adhieren a la regla de las 5 horas.
La regla de las 5 horas fue acuñada por Michael Simmons, creador de Empact. El término es fantásticamente simple: no importa qué ocupadas estén las personas triunfantes, siempre y en toda circunstancia «reservan por lo menos una hora al día (o 5 horas por semana) a lo largo de su carrera para actividades que pueden clasificarse como prácticas deliberadas de aprendizaje».
Simmons rastrea este fenómeno hasta Ben Franklin. «A lo largo de la vida adulta de Ben Franklin, continuamente invirtió más o menos una hora al día en el aprendizaje deliberado. Llamo a esta regla de Franklin de 5 horas: una hora al día en día a día de la semana«, escribió Simmons.
Para Franklin , su tiempo de aprendizaje consistió en despertarse temprano para leer y redactar. Estableció objetivos personales y rastreó sus resultados. Siguiendo el espíritu de los clubes de lectura actuales, creó un club para «artesanos y mercaderes ambiciosos con exactamente la misma mentalidad que aguardaban mejorarse a sí mismos mientras que impulsaban su comunidad». También ensayó con su nueva información y elaboró preguntas reflexivas cada mañana y tarde.
Los líderes triunfantes de hoy han adoptado la regla de Franklin de las 5 horas al romper la regla en 3 categorías.
1. Leer: millonarios hechos a sí mismos como Mark Cuban y Dan Gilbert, dueño de los Cavaliers de Cleveland, leen entre una y 3 horas al día. Elon Musk aprendió a edificar cohetes, que conducen a SpaceX, leyendo. Además de ampliar su conocimiento, Jack Ma, cofundador de Alibaba, afirma que «en comparación con otros, resulta más probable que los lectores conozcan otras estrategias y tácticas de otras industrias «.
Incluso si no puede comprometerte a una hora o más de lectura todos y cada uno de los días, empieza con veinte-treinta minutos. Siempre tengo un libro conmigo, así que cuando estoy aguardando que empiece una asamblea o en la sala de espera de la consulta de un médico, puedo leer en vez de perder el tiempo en mi móvil. También puedes probar audiolibros a lo largo de tu recorrido diario al trabajo o al hacer ejercicio.
2. Reflexiona: otras veces, la regla de las 5 horas incluye meditar y meditar. Esto podría ser solo mirar la pared o anotar tus pensamientos. Jack Dorsey el CEO de LinkedIn Jeff Weiner son conocidos practicantes de esto.
Analizar el pasado te ofrece la ocasión de aprender de los fallos que has cometido, como de valorar lo que hiciste adecuadamente. Como resultado, vas a estar mejor listo para lograr tus metas y prosperar tu vida. La Universidad de Texas asimismo descubrió que el reposo y la reflexión mental mejoran el aprendizaje.
¿Necesita ayuda para iniciar? Programa el tiempo de reflexión en tu agenda. He descubierto que los quince-veinte minutos tras el almuerzo son ideales para pensar para mí. Pero empieza poco a poco: asigna entre 5 y diez minutos al día para meditar, y después prosigue subiendo a fin de que no te sientas apabullado.
Conoce las preguntas que deseas hacer. Quédate con solo dos o 3 preguntas centradas en un día concreto. Por ejemplo, si asististe a una conferencia, pregúntate: «¿Cuáles fueron las conclusiones clave?» y «¿De qué forma puedo aplicar esto a mi negocio?»
3. Experimenta: el tercer y último punto de la regla de las 5 horas es la experimentación veloz. Ben Franklin y Thomas Edison se transformaron en los primordiales inventores y pensadores debido a sus ensayos. Tenemos Gmail pues Google dejó a los empleados probar con nuevas ideas.
La razón por la que los ensayos son tan útiles es pues tienes hechos, no suposiciones. Los ensayos te muestran lo que está marchando. Puedes aprender de tus fallos y conseguir retroalimentación del resto. Lo mejor de todo es que la experimentación no consume tanto tiempo. La mayoría de las veces, pruebas exactamente las mismas actividades que efectuarías sin efectuar pruebas.
Jack Ma aun aconseja aplicar el conocimiento que has aprendido a un escenario de la vida real. Por ejemplo, tras leer un libro sobre cooperación y trabajo en grupo, podrías aceptar un nuevo trabajo de voluntario para emplear ese conocimiento.
Cuando transformas el aprendizaje en un hábito, eres más triunfante y productivo en la vida. Al invertir en un hábito de lectura, puedes cerciorarse de que haces medrar tu negocio y ti.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.