El autor Robert Kiyosaki popularizó el término «carrera de las ratas» para describir el ciclo en el que los empleados se encuentran atrapados. Esta carrera se basa en trabajar duro para ganar dinero y endeudarse para mantener un cierto nivel de vida. Los ingresos que obtienen se destinan principalmente a cubrir gastos, lo que no deja margen para realizar inversiones.
En contraste, los ingresos fantasmas son estrategias inteligentes de inversión, gestión fiscal y adquisición de activos que generan ingresos y permiten escapar del círculo vicioso.
Incluso aquellos que ganan más no pueden evitar que se evapore su dinero. Muchos ignoran que por cada sueño cumplido, como comprar el primer auto o la vivienda propia, aumentan sus gastos. Deben eliminar gastos innecesarios y crear metas rentables. Esto se logra educándolos para obtener ingresos pasivos, que son aquellos que se obtienen sin tener que trabajar directamente por ellos. La educación financiera es una moneda que no se devalúa.
Esto ocurre porque los ricos se enfocan en adquirir activos en lugar de obligaciones. Por otro lado, los empleados tienden a adquirir más obligaciones que activos, lo que los mantiene en un ciclo de deudas constante.
Un ejemplo ilustrativo: los ricos compran propiedades y las utilizan para obtener dinero hipotecándolas. Con el dinero de los bancos, pagan las deudas alquilando las propiedades. Así, aumenta la velocidad de crecimiento del dinero al adquirir otros activos que también se alquilan. Los ricos buscan propiedades económicas que puedan alquilarse rápidamente, aprovechando especialmente las épocas de crisis para hacerlo.
Existen tres tipos de ingresos:
Ingreso Ganado: Es el que se obtiene trabajando y es el que más impuestos paga. Los impuestos, en Estados Unidos, comenzaron a aplicarse en 1943 para financiar los gastos de la Segunda Guerra Mundial.
Ingreso de Portafolio: Se genera a través de ganancias sobre el capital, como comprar acciones y venderlas a un precio más alto.
Ingreso Pasivo: Proviene de comprar un activo que produce dinero.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó: “Soy el rey de la deuda. Me encanta la deuda. Pero es compleja y peligrosa”.
La mentalidad de empleado se caracteriza por la necesidad de tener un empleo seguro. Sin embargo, esta seguridad ya no existe. Los avances en inteligencia artificial pueden destruir empleos, y un empleado puede ser despedido de un día para otro. Además pierden aproximadamente el 50% de lo que ganan debido a los impuestos.
Ahorrar no es una buena opción en la economía actual. Las tasas de interés que se obtienen a través del ahorro son cercanas a cero, y los estados están imprimiendo cada vez más dinero para evitar que sus economías colapsen. Esto lleva a la devaluación de la moneda y a crisis económicas permanentes desde que se eliminó el patrón oro en 1971.
La estrategia de los ricos
Los ricos aprovechan las caídas del mercado para comprar activos a precios bajos, mientras que los pobres venden lo que tienen para pagar deudas. Saben manejar un tipo de ingreso que muchos desconocen: el ingreso fantasma, que implica alquilar dinero para comprar activos que se pagan por sí mismos.
Apreciación: Es el crecimiento del precio de una propiedad bien comprada.
Depreciación: Es la reducción del valor de una propiedad por el desgaste con el tiempo, reduciendo los impuestos a pesar de que se ha revalorizado.
Amortización: Es la reducción de la deuda al pagar cada cuota.
En resumen, los ricos se vuelven más ricos porque han aprendido a obtener ingresos fantasmas. Estos ingresos provienen de una educación financiera que les permite comprender que la deuda no paga impuestos y que las propiedades se valorizan y, al mismo tiempo, se deprecian a efectos impositivos, mientras se van amortizando con las cuotas, y los inquilinos (los pagadores fantasmas) se hacen cargo de las deudas.
Comprender que endeudarse estratégicamente puede ser beneficioso, ya que las deudas están exentas de impuestos, mientras que pagar con el ingreso ganado implica un gravamen del 50%. Saber discernir entre deudas positivas y negativas es clave. La educación financiera no solo es liberadora, sino que también puede cambiar el curso de la vida económica de una persona.
Nos encontramos en una cleptocracia, donde muchos funcionarios del gobierno roban para beneficiarse. La crisis hipotecaria subprime es un ejemplo claro de cómo esta manipulación puede afectar a la sociedad. Las hipotecas de alto riesgo provocaron que los pobres compraran viviendas que no podían pagar, lo que llevó a una cadena de eventos desastrosos.
El modelo educativo actual no fomenta el error ni el aprendizaje a través de él. Sin embargo, los errores son esenciales para el crecimiento y el éxito. Además, este modelo está obsoleto, diseñado para la era industrial en lugar de la era de la información.
Es fundamental reconocer que la educación financiera es más valiosa que la acumulación excesiva de títulos académicos. Un estudio realizado por Nature Neuroscience revela que los niños que crecen en un entorno económico desfavorecido y, además, enfrentan problemas familiares, tienen cerebros más pequeños en comparación con aquellos que crecen en ambientes saludables y prósperos. Sin embargo, la neuroplasticidad cerebral permite que estos patrones se transformen con una educación adecuada.
Ejercicio Práctico:
Para comprar una propiedad de forma inteligente, es esencial realizar una búsqueda exhaustiva en toda la ciudad, inspeccionar físicamente las opciones y elaborar un informe con las ventajas y desventajas del inmueble. Analizar la posibilidad de crecimiento del ingreso y hacer un pronóstico sobre la deuda, los impuestos y el flujo de efectivo fantasma es esencial para tomar una decisión informada.
La Inteligencia Física:
Así como la oruga se convierte en mariposa, los seres humanos asimismo pueden hacerlo. La inteligencia física es clave, ya que se aprende mejor por medio de la acción y la experiencia.
La acción es el mejor maestro, y cada fallo es una lección que nos acerca a la maestría. Al igual que la oruga, cada individuo tiene el potencial de convertirse y volar cara un futuro lleno de ocasiones si alinea su inteligencia física con la sensible, espiritual y mental.
Cash-Flow es un juego que simula la vida económica. Es útil para progresar la inteligencia financiera, ya que reta al jugador a tomar resoluciones y a admitir sus consecuencias. Las resoluciones podrían ser desde la adquisición de un pequeño departamento, la adquisición de acciones o la adquisición de un centro comercial.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.