Berkshire Hathaway, el conjunto inversor de Warren Buffett, le saca partido a la subida de los modelos de interés. Ante la carencia de ocasiones de inversión que halle atractivas, el conjunto ha amontonado una situación de liquidez de algo más de ciento cincuenta y siete mil millones de dólares americanos (unos ciento cuarenta y seis mil quinientos millones de euros), según su último informe trimestral, publicado este sábado por la compañía. La mayor una parte de ese dinero está invertido en títulos del Tesoro estadounidense.

En su cómputo, la compañía especifica que tenía a treinta de septiembre pasado ciento veintiseis mil cuatrocientos uno millones de dólares americanos en títulos del Tesoro en un corto plazo, más veinticinco y quinientos setenta y tres millones de dólares americanos en caja y equivalentes en su división de seguros y otros cinco mil doscientos sesenta y siete millones en la de trenes, energía y servicios. En total, ciento cincuenta y siete mil doscientos cuarenta y uno millones, un récord en la historia de Berkshire Hathaway. La compañía no aparta los intereses de otros ingresos financieros, mas la partida que los reúne se ha disparado frente a la subida de los modelos.

La compañía que encabeza a sus noventa y tres años Warren Buffett tenía a cierre de trimestre una cartera de inversiones en acciones de trescientos dieciocho mil seiscientos veintiuno millones de dólares americanos, con unas plusvalías latentes de doscientos siete mil trescientos siete millones. Cinco valores acaparan el setenta y ocho% de su cartera: Apple, con ciento cincuenta y seis mil ochocientos millones; Bank of America, con 28.300; American Express, con 22.600; Coca-Cola, con veintidos y cuatrocientos, y Chevron, con dieciocho y seiscientos millones. Alén de las alteraciones de valor de la cartera, Buffett ha seguido efectuando desinversiones netas.

Berkshire Hathaway padeció pérdidas contables de doce y setecientos sesenta y siete millones de dólares americanos en el trimestre, primordialmente por la caída en Bolsa a lo largo de ese periodo de las acciones de Apple, su primordial inversión, valorada en ciento cincuenta y seis mil ochocientos millones de dólares americanos al cierre del trimestre. La compañía insiste en sus resultados en que las reglas contables fuerzan a registrar esos cambios de valor en la cuenta de resultados si bien se trate de una inversión estable y le resta valor: “El importe de las ganancias/pérdidas de las inversiones en un trimestre determinado suele carecer de relevancia y arroja cifras de beneficios (pérdidas) netos por acción que pueden resultar muy engañosas para los inversores con escaso o nulo conocimiento de las normas contables”, señala.

Por eso, la compañía prefiere fijarse en la evolución de sus negocios. El resultado operativo mejoró un cuarenta con seis% en el tercer trimestre, hasta los diez y setecientos sesenta y uno millones de dólares americanos. En el amontonado de los primeros 9 meses del ejercicio alcanza los veintiocho y ochocientos sesenta y nueve millones de dólares americanos, un diecinueve% más que en exactamente el mismo periodo de un año ya antes. Buena una parte de la mejora se debe a la restauración del negocio de seguros, que padeció pérdidas de mil setenta y dos millones de dólares americanos en el tercer trimestre de dos mil veintidos por la acumulación de catástrofes y que ahora ha aportado dos mil cuatrocientos veintidos millones de resultado operativo.

La empresa destinó más o menos mil cien millones a la recompra de acciones propias, lo que eleva el total de los primeros 9 meses del año a siete mil millones de dólares americanos.

Las acciones de Berkshire Hathaway amontonan una subida en Bolsa de prácticamente el catorce% en lo que va de año. La compañía tiene una valoración bursátil de unos setecientos setenta millones de dólares americanos.