Los factores son estos: primeramente, el IPC de octubre ha sido de tres con cinco% y la inflación latente del cinco con dos%. Los enfrentamientos geopolíticos entre
Rusia y Ucrania, y el más reciente entre Israel y Palestina, pueden incidir aún más en el coste de los comburentes y de la energía, haciendo que se
acreciente su coste.
Por otro lado, conforme la EPA, en el tercer trimestre se superan por vez primera los veintiuno con dos millones de ocupados, si bien el paro se acrecienta levemente
por el aumento de la población activa. Pese a ello, se sostiene la previsión de la tasa de paro a treinta y uno de diciembre en once con ocho%.
En tercer sitio, la estimación de la ratio de la deuda pública sobre el PIB se rebaja hasta el ciento nueve con cinco% a pesares del aumento en volumen de esta en
agosto en más de cinco mil millones. Se espera su moderación en el último trimestre.
Este es el marco. Los datos adelantados de Contabilidad Nacional pertinentes al tercer trimestre de dos mil veintitres, publicados por el INE, reflejan una
ligera desaceleración del desarrollo, habiendo sido el aumento intertrimestral del PIB el cero con treinta y dos%, una décima menos que en el segundo trimestre, y
situarse la tasa interanual en el uno con ocho%, dos décimas menos que en el trimestre precedente. La contribución de la demanda interna, si bien menos que en el
trimestre precedente, ha sido determinante frente a la caída de las exportaciones
Las exportaciones, tras el buen comportamiento del primer trimestre (cuatro,4% en tasa intertrimestral), prosiguen menguando en los dos últimos trimestres
(tres con tres% y -cuatro,0 %), muy perjudicadas por la coyuntura económica de los mercados europeos, primordial destino de nuestras exportaciones, con tasas de
desarrollo inferiores a la de España, e inclusive negativas, que frenan sus importaciones. También las importaciones españolas se han visto muy perjudicadas
en los dos últimos trimestres (-dos con uno% y -tres con uno% en tasa intertrimestral), lo que ha hecho que la balanza por cuenta bancaria prosiga teniendo superávit.
En este sentido, los índices adelantados PMI de la zona euro en el mes de octubre anuncian la desaceleración económica, situándose en el 46,5 frente al 47,2
registrado en septiembre, quinto mes consecutivo de caída de la actividad empresarial.
En el caso español, el índice PMI se mantiene mejor que en la zona euro, observándose ciertos repuntes en la actividad, incluso aumentando sólidamente
la contratación de personal por parte de las empresas, superando las cifras del mes anterior. En base a ello, el Consejo General de
Economistas mantiene su previsión de incremento del PIB del 2,3% en 2023 y se estima un crecimiento de la economía española más moderado, del
1,5%, para 2024.
Además, la inflación parece que se está controlando en España. Según datos adelantados del INE, en octubre el índice general mantiene un incremento
interanual del 3,5%, mientras que la subyacente ha disminuido 6 décimas, hasta 5,2%, acercándose a la de la eurozona (4,5% en el mes de septiembre).
Si embargo, los conflictos geopolíticos entre Rusia y Ucrania, y el más reciente entre Israel y Palestina, pueden incidir aún más en el precio
de los combustibles y de la energía, haciendo que este se incremente. A esto se une la fortaleza del dólar que, al estar las materias primas
nominadas en dólares, las encarece. Por otra parte, esta fortaleza del dólar podría ser positiva para abrir nuestro mercado a otros países distintos a
la zona euro. A pesar de ello, los economistas mantienen su previsión de crecimiento del IPC medio en el 3,5%.
La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre refleja unos datos positivos: la población activa ha aumentado en 301.900 personas,
situándose en 24.121.000, de los que 21.265.900 serían ocupados y 2.855.200 parados, siendo la tasa de paro del 11,84%, ligeramente superior al
trimestre anterior.
A pesar de la ligera desaceleración de la economía, el empleo muestra cierta resistencia, por lo que mantenemos nuestra previsión de la tasa de paro a
31 de diciembre en el 11,8%. Los costes laborales se han incrementado el 5,9% en el trimestre, aumento este muy superior a la inflación, y la
productividad por hora de trabajo ha descendido el 0,1%, un punto menos que el trimestre anterior, mientras que la productividad por puesto de trabajo
se reduce el 1,6%, seis décimas menos que el segundo trimestre.
En cuanto a la deuda de las Administraciones Públicas, en agosto se ha incrementado en 5.000 millones respecto al mes anterior, lo que supone el 4,8%
en tasa interanual. Si se modera el crecimiento en el cuarto trimestre, unido al incremento del PIB del 2,3%, la ratio de deuda sobre PIB podría
reducirse hasta el 109,5% del PIB.
En cuanto al déficit, se sostiene su previsión de que finalice el año en torno al 3,8%-4% sobre el PIB para 2023. Preocupa, eso sí, el efecto que el
aumento de los gastos financieros derivados del incremento de la deuda pública en términos absolutos y de los tipos de interés pueda tener en las
cuentas públicas. En este sentido, no se espera que el Banco Central Europeo rebaje los tipos a corto plazo.
El reparto de los fondos europeos, lamentan los economistas, se está dilatando por el retaso en la aprobación y ejecución de los proyectos, que
aun, advierten, “pueden poner en peligro la concesión de las ayudas. Esto tendría un efecto negativo en el desarrollo de la economía y en las
cuentas públicas”, concluyen.