Optimizar el consumo del agua en toda España resulta esencial si se quiere asegurar el suministro en el futuro en un territorio tan expuesto a las sequías. Tanto en las urbes como en los campos. Las instalaciones urbanas entienden un complejo sistema de canalizaciones, plantas potabilizadoras y distribuidoras que no vemos, mas que precisan inversión y mantenimiento, sobre todo para optimar el consumo y reducir al mínimo las fugas que se generan en el recorrido. Las larguísimas redes tienen de media juntas cada 6 metros, apunta David Casero, maestro del máster de Ingeniería y Gestión del Agua de la Escuela de Organización Industrial (EOI). “Y es en estos puntos por donde resulta más fácil que se produzcan pérdidas”. Pero asimismo hay que mirar cara el campo. Los cultivos de regadío suponen el ochenta% del consumo del agua y si bien se ha avanzado en su modernización, aún queda mucho que hacer en las siete mil comunidades de regantes del país, mantiene Juan Valero de Palma, presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), para conocer cuánta agua de más se emplea y en qué estado se devuelve a la naturaleza.
Las pérdidas son uno de los grandes inconvenientes, ya que se ignora, normalmente, cuánta agua se desperdicia, mas asimismo suponen un reto para el campo de progresar la forma en que se trata y en que se recobra. Por eso, el Gobierno incluyó en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de dos mil veintiuno, que articula del fondo europeo Next Generation EU, un programa dedicado únicamente al recurso hídrico, llamado Perte de digitalización del ciclo del agua y dotado con más de cuatro mil millones de euros.
En España, apunta Casero, el gobierno del agua depende de los ayuntamientos, que, en su mayor parte son pequeñísimos y disponen de sistemas trasnochados “en los que no se está midiendo la pérdida real de agua”, resalta, por lo que se ignora cuánta se desperdicia. La idea es que este Perte asista a renovar las infraestructuras y a desplegar la tecnología precisa para calcular constantemente y fiable cuánta agua se saca, se potabiliza, llega al consumidor y de qué forma se devuelve a la naturaleza.
La falta de eficacia en el sistema y las pérdidas asimismo son el primordial inconveniente en el campo, dada la atomización de productores de regadío, muchos sin medios para actualizarse y optimar el consumo, en especial en lo que se refiere a digitalización, asegura Valero de Palma. José Antonio Morante, directivo Segmento Agrario de Banco Sabadell, resalta que este Perte va a ayudar al campo a seguir generando, si bien se den capítulos de escasez de agua. “Dicho de otro modo, permitirá producciones más sostenibles, eficientes y rentables; además de contribuir al crecimiento económico y la seguridad alimentaria en España”, agrega este especialista, que participará en el webinar Nuevo Perte de digitalización del ciclo del agua, organizado mediante HUB Empresa de Banco Sabadell.
Apúntese al ‘webinar’
Nuevo Perte de digitalización del ciclo del agua, con Santiago Ribera, directivo de Fondos Europeos y Oferta de Sostenibilidad de Banco Sabadell; José Antonio Morante, directivo Segmento Agrario de Banco Sabadell; Juan Carlos Sabes, gerente de Riegos de Aragón y Cataluña, y David Castaño, asesor Senior de financiación pública de WeGrant. Organizado mediante HUB Empresa de Banco Sabadell. Cuándo: catorce de noviembre, a las dieciseis.00.
Este Perte, aprobado por el Gobierno en el mes de marzo de dos mil veintidos y dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), plantea la modernización del ciclo del agua en los núcleos urbanos, en la industria y en la agricultura, para poner punto y final a estas ineficiencias e impulsar el potencial económico del campo. Para conseguirlo, plantea una triple estrategia: digitalizar los sistemas —solo conociendo el consumo real de agua a través de sensores y redes inteligentes es posible reducirlo—; crear —esa digitalización ha de llegar de la mano de empresas que ofrezcan soluciones adaptadas a las necesidades particulares de cada caso—; y formar —sin una red sólida de profesionales lo precedente no va a ser posible, mas tampoco sin una ciudadanía mentalizada para el ahorro—.
El Gobierno prevé la movilización de tres mil sesenta millones de euros en el futuro próximo. De esta cantidad, mil novecientos cuarenta procederán de la inversión pública directa, al paso que los mil ciento veinte millones de euros sobrantes corresponden a la iniciativa privada, canalizados mediante múltiples convocatorias a las que se puede presentar todo género de empresas del campo, como operadores de servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración, tanto públicas como privadas y mixtas, de forma independiente o formando consorcios. Además, a inicios de octubre, se añadieron tres mil cincuenta y cinco millones de euros procedentes de la adenda del PRTR, por la relevancia estratégica de este campo.
Actualmente, explica Santiago Ribera, directivo de Fondos Europeos y Oferta de Sostenibilidad de Banco Sabadell, que asimismo participará en el webinar, este Perte cuenta con dos convocatorias abiertas. Una para la administración del agua en las urbes, que se halla en su segunda edición, y otra para los cultivos de regadío.
Subvenciones para la digitalización del ciclo urbano del agua
En septiembre se cerró la primera convocatoria para la mejora de la eficacia de los sistemas de agua en los núcleos urbanos con la adjudicación de doscientos millones de euros para treinta proyectos de entre tres con tres y siete con nueve millones de euros cada uno de ellos. Estos trabajos favorecerán a prácticamente quince millones de habitantes de mil seiscientos setenta y seis ayuntamientos de todos y cada uno de los tamaños, de dieciseis comunidades autónomas. Él éxito de esta convocatoria, para la que se recibieron proyectos por un valor de mil cuatrocientos millones, 7 veces más de lo presupuestado, ha hecho que el MITECO convoque una segunda que continuará abierta hasta el trece de diciembre del año vigente.
Esta nueva convocatoria aumenta la cantidad de las ayudas, que fluctuarán entre los quinientos euros y los diez millones de euros por proyecto, cifra para la que se tendrá presente el número de habitantes de los ayuntamientos donde se desarrollen las actuaciones.
En la primera convocatoria han sido escogidos proyectos basados en la colocación de sensores capaces de medir el volumen de agua en tiempo real, la modelización matemática de las redes y los sistemas hidráulicos que dejan la utilización de la inteligencia artificial (IA) para la administración y la previsión y la implantación de contadores inteligentes para supervisar el consumo. Estos son los puntos fuertes de muchos proyectos pues la primera cosa que se debe hacer es lograr los datos, para conocer la dimensión del uso, explica Xavier Amores, directivo de Catalan Water Partnership (CWP), una asociación no lucrativo formada por instituciones y empresas que operan en el campo del uso sustentable del agua.
El control en tiempo real de las depuradoras de aguas residuales y de los vertidos al dominio público hidráulico (todas y cada una de las aguas superficiales y subterráneas de un territorio), asimismo se contempla en los proyectos, como la implantación de programas informáticos que integran todo el ciclo del agua y apoyan a una administración sustentable y transparente. Además, se van a financiar ideas que establecerán planes de actuación en frente de inundaciones y sequías.
Amores destaca la relevancia de la reutilización y pone el ejemplo del proyecto que la Agencia Catalana del Agua (ACA) está realizando en el río Llobregat, en Barcelona. En su último tramo la ACA está aportando agua regenerada para acrecentar su caudal. “Es un proyecto único en el continente que ha sido reconocido por la institución sin ánimo de lucro Water Reuse Europe (WRE), porque supone un cambio de paradigma. Hasta ahora siempre se había vertido al mar, pero no se había investigado en un río”, expone Amores.
Este especialista aconseja a las compañías y los consorcios que deseen concurrir a esta nueva convocatoria, además de esto, que presenten proyectos integrales. “Los que planteen soluciones que vayan desde la captación a la devolución a la naturaleza seguramente serán mejor valorados, ya que ofrecerán un abordaje completo de los problemas”, describe Amores.
Subvenciones para la digitalización del regadío
La mayor una parte del agua que se consume en España se emplea en la agricultura y, en particular, en los cultivos de regadío. Supone más o menos el ochenta% de la demanda, conforme con el MITECO. Por eso, este Perte cuenta con una convocatoria para las comunidades de usuarios de agua para regadío, con una inversión de cien millones de euros cuyo objetivo es multiplicar la eficacia en el uso de este recurso y de los fertilizantes y los plaguicidas. Los proyectos han de contribuir a conocer al detalle los usos, acometer modernizaciones de los sistemas, como impulsar la eficacia energética.
El presidente de Fenacore resalta que, si bien en los últimos veinticinco años el campo ha avanzado mucho en su transformación tecnológica, aún hay bastante por hacer con respecto a las comunidades de regantes. En España hay más de siete mil organizaciones de este género, que reúnen a labradores con producciones muy diferentes. Pero la necesidad de modernización es común a muchos de ellos. Valero de Palma apunta que se están presentando proyectos que van a permitir instalar contadores inteligentes que con un barrido de la zona regable va a poder conseguirse una lectura del consumo y esta información va a poder compartirse en público, con trasparencia, en la red de redes. La reducción del gasto de energía asimismo se plantea como algo esencial. “Un regadío modernizado requiere presión para que recorra las tuberías, lo que se consigue con energía eléctrica, pero si mejoramos los sistemas, vamos a poder hacer lo mismo con menos”, agrega.
Las ayudas fluctuarán entre cien.000 euros y un par de millones de euros por proyecto. Estos se escogerán en concurrencia competitiva por una comisión organizada entre el MITECO y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Valero de Palma remarca la relevancia de que las comunidades de regantes se asocien para presentar proyectos conjuntos con los que lograr este volumen de inversión. En las dos convocatorias los interesados van a tener hasta el trece de diciembre del año vigente para el envío de las peticiones y toda la documentación requerida mediante la sede electrónica del MITECO.
Para acceder y conseguir las ayudas europeas, es esencial que las compañías cuenten con el asesoramiento profesional adecuado. El gestor del banco, por poner un ejemplo, va a poder ofrecer información y acompañamiento a las compañías, aportándoles calma y certeza para beneficiarse de estos fondos.