España desea poner punto y final lo antes posible al tiempo de tensión en el paso fronterizo de Le Perthus. El diálogo y la busca de soluciones van a ser las herramientas que empleará el ministro de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez, para calmar la crispación de los viticultores franceses, que bloquearon este jueves el paso de múltiples camiones españoles y lanzaron al asfalto los productos que transportaban.

El Gobierno ha señalado que “siempre” han apostado por el diálogo “frente a situaciones que pueden provocar tensiones” y no llegar a situaciones de enfrentamiento, ha señalado Gómez a su llegada en Valencia a la asamblea de ministros de Comercio europeos, organizada bajo la presidencia que España ejercita este semestre. “Siempre hemos mostrado todo el interés del mundo en dialogar y buscar soluciones y tendemos la mano para llegar a esos acuerdos”, ha señalado el Ejecutivo.

El titular de Industria y Comercio en funciones ha afirmado que el Gobierno de España no desea condicionar y producir ningún género de inestabilidad a esta causa, mas acepta que “deben ser otros” los cauces que pongan fin a este enfrentamiento. El comienzo de esta tensión se generó este jueves en el paso de Le Perthus. Allí, cerca de quinientos viticultores franceses bloquearon el paso para demandar el fin de las importaciones, y más tarde procedieron al filtrado de los automóviles que entraban desde España, y asaltaron un camión que cargaba tomates, como otros de vino, cuya carga vaciaron en el asfalto.

Las protestas de los viticultores franceses se centran en el vino al peso que llega a España y que en gran parte de los casos se efectúa el proceso de embotellamiento en Francia para su siguiente comercialización. Los Ministerios de Agricultura e Interior de los dos países se regularon este jueves para poner punto y final al tiempo de tensión.

El ministro de Industria en funciones ha condenado el acto de los viticultores franceses, y ha señalado que la cartera que dirige no va a ser el departamento encargado de entablar las conversaciones con Francia, mas que va a estar en contacto con el Ministerio de Agricultura por si hay novedades en el tema. “El Gobierno condena estos actos, que atentan contra la libre circulación de mercancías en el seno de la Unión Europea y que perjudican los intereses de los afectados. Estamos en contacto con las autoridades francesas a fin de que se restablezca la normalidad y no se reproduzcan estos incidentes”, apuntan desde Moncloa.

Los labradores valencianos demandan atención

A unos metros de donde tenía sitio el acto de ministros europeos, un pequeño conjunto de labradores se manifestaban demandando una mayor atención al campo y más ayudas. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y La Unió Llaudora i Ramadera han sido las organizaciones agrararias que han protestado pidiendo una mayor coordinación con el Ministerio de Comercio y con el de Agricultura. Reclaman que la Unión Europea no asista tanto a las grandes empresas y que pongan más el foco en campos de cultivo de menores dimensiones.

El presidente de AVA, Cristóbal Aguado solicita “reciprocidad” en los pactos internacionales para competir en el mercado. Solicitan cambios en la política agraria de la Unión Europea pues la presente “se ha hecho con los pies”. Reclaman un comité de especialistas que valore el caso y una mayor financiación para el control de plagas.

El secretario general de La Unió, Carles Peris, coincide con Aguado y se protesta del poco foco que tiene el mercado europeo con países del exterior. Tachan de “competencia desleal” la forma en que terceros países tienen los estandares de producción más bajos y más asequibles que España. “Lo que no podemos es promover la sostenibilidad y el cambio climático y al mismo tiempo traer productos de la otra punta del mundo con el impacto de huella de carbono que tiene ese transporte”, apunta Peris.

Mercedes Cruz Ocaña