El autor advirtió 5 tipos básicos de emprendedores durante su carrera empresarial. No son todos y cada uno de los que existen, mas es buen inicio.

Me tomó prácticamente veinte años comprender qué género de emprendedor era y de qué manera hacer que eso funcionara para mí.

No hablo de misticismo y filosofía acá. Estas no son las pruebas de personalidad de Myers-Briggs. Se trata de aplicar apropiadamente tus habilidades a tu oficio.

Pasé la mayoría del inicio de mi carrera pensando que no iba a ser bueno en el espíritu empresarial pues no era como los empresarios sobre los que leí o con los que trabajé. Luego pasé unos años tras eso tratando de ser alguien que no era. Todo lo que hizo fue hacer que el espíritu empresarial y mi trabajo fuesen considerablemente más bastante difíciles de lo preciso.

Una vez que sepas de qué manera te identificas con el espíritu emprendedor, vas a abordar cada inconveniente, cada resolución y cada iniciativa de una forma en la que seas bueno. De hecho, vas a abordar el desarrollo de tu empresa desde una nueva perspectiva.

Es esencial que los creadores y líderes de una start-up sepan de qué manera operan, mas asimismo es del mismo modo esencial identificar a todos y cada uno de los géneros de emprendedores que tienes en tu empresa. Entonces entenderás cuál es su motivación y, lo que es más esencial, de qué manera marchan.

Entonces puedes hacer que todos trabajen juntos cara exactamente los mismos objetivos.

Estos son los 5 tipos básicos de emprendedores que he encontrado una y otra vez. No son todos y, evidentemente, cada persona es un tanto diferente, mas es buen inicio.

Soy un emprendedor de inconvenientes / soluciones. Pero más particularmente, soy un emprendedor que busca soluciones.

Sí, en determinado sentido, todo emprendedor identifica un inconveniente e inventa una solución, mas eso no transforma a todo emprendedor en un emprendedor que prioriza la solución.

Puedo identificar, ahora, cerca de cien grandes inconvenientes con enormes mercados totales posibles (TAM) adjuntos. Y creo que puedo escoger doce esos inconvenientes y esbozar lo que creo que son soluciones viables, accesibles y alcanzables para cada inconveniente. Probablemente pueda unir los fondos para llevar cuando menos una de esas soluciones al mercado.

No haré nada de eso, pues no así es como trabajo. Solía ​​pensar que era un haragán o un apático. Luego me percaté de que ese género de estrategia empresarial es para un tipo diferente de emprendedor, y no soy .

La diferencia es que un emprendedor que prioriza la solución no está interesado en plantear una solución, está interesado en plantear LA solución. La solución primero quiere decir que la solución soluciona un inconveniente de una forma que cambia por completo el alcance del proceso que está ocasionando el inconveniente. Así, la solución se puede aplicar a otros inconvenientes, en otros procesos, para otras personas, en otros escenarios.

El emprendedor que prioriza la solución es del tipo que debe llevar cuidado de no inventar una solución en pos de un inconveniente. También deben conocer, entender y querer el inconveniente lo bastante para poder extrapolarlo a cualquier sitio y a todas y cada una partes.

Por eso me resultan de interés tanto los productos y la innovación y el desarrollo y la experimentación orientados al usuario. Constantemente creo y probando nuevas hipótesis.

Este enfoque puede regresar locos a otros géneros de emprendedores. ¿Recuerda lo que afirmé sobre cientos y cientos de inconvenientes con mercados totales posibles enormes?

El género de emprendedor que identifica una serie de inconvenientes, escoge uno y busca una nueva solución para él, es lo que llamo un emprendedor de ocasiones.

Este género de emprendedor prosigue las tendencias técnicas y comerciales, y lo hacen de forma activa o pasiva, lo que quiere decir que pueden estar en un campo que requiere esta clase de enfoque, o sencillamente pueden ser muy siendo conscientes de lo que les circunda.

Por lo general, escogen el inconveniente para resolverlo no por su afinidad con él, sino más bien por si creen o no que la solución merece la pena el ahínco. En otras palabras, hay un tanto de dinero persiguiendo acá, o tal vez mucho.

Un buen número de emprendedores de ocasiones son MBA, personas que están más enamoradas de los negocios que la mayor parte de nosotros. Y estos emprendedores, la mayor parte de las veces, tienen más posibilidades de hallar financiación y, en verdad, solucionar el inconveniente que han decidido solucionar.

Lo único que puede hacerlos tropezar es cuando la solución se vuelve más difícil o dolorosa o requiere más sacrificio del que están prestos a comprometerse. Esto sucede cuando el inconveniente resulta ser considerablemente mayor de lo que supusieron al comienzo. Si tienen cierta falta de pasión por el proceso, su motivación para hallar la solución reduce conforme reduce la recompensa potencial.

Los emprendedores de ocasiones deben sostenerse motivados. Necesitan sostener sus ojos en el premio.

Estos son los que estimamos creadores técnicos, mas no es preciso ser un codificador de bajo nivel para ser un renovador técnico. De hecho, empecé mi carrera como un renovador técnico, me volví poco a poco más técnico y después me percaté de que era mejor dejar la tecnología de bajo nivel a los codificadores.

Los renovadores técnicos están ofuscados con la tecnología y están suficientemente inmersos en ella para caer en la cuenta de en qué momento hay una ocasión de bajo nivel para hacer las cosas más veloz, mejor o llevar las ventajas de la tecnología a una audiencia más extensa. Inventan nuevas formas de efectuar esas labores técnicas de bajo nivel que tienen enormes implicaciones en un nivel superior.

La pregunta acostumbra a ser la siguiente: ¿Cuáles son esas enormes implicaciones? ¿Y a que nivel?

Los renovadores técnicos por lo general se emparejan con alguien que pueda contestar esa pregunta generando la tecnología de bajo nivel y escalando. Los renovadores técnicos que no precisan estar emparejados se transforman en los creadores técnicos. Fui un creador técnico a lo largo de bastante tiempo y empecé muchos proyectos que no duraron pues no creí que precisaba ayuda ni en el aspecto teórico ni en el comercial.

Los renovadores técnicos precisan esa ayuda en algún instante, del mismo modo que el emprendedor no técnico precisa ayuda técnica.

Este género de emprendedor puede tropezar cuando trae un nuevo producto al mercado, mas una vez que lo hace, se pone en marcha. El emprendimiento no se trata solo de hacer. Eso es I + D. El emprendimiento se trata, en último término, de vender lo que haces.

Este género de emprendedor por lo general empieza con un producto o servicio existente y halla un nuevo caso de uso o un nuevo mercado para él. Aterrizan y se expanden, entonces edifican una máquina afín a Amazon a su alrededor.

Al igual que el renovador técnico no tiene por qué ser un codificador, posiblemente el emprendedor de ventas jamás haya trabajado como vendedor. Puede que sean buenos en eso.

Volviendo a hacer aquello en lo que eres bueno: ¿te imaginas a un empresario de ventas tratando de edificar una compañía siendo un codificador, o al codificador de bajo nivel haciendo llamadas de ventas? Incluso sacando las estupideces estereotipadas de esto, es solo una enorme pérdida de tiempo para los dos lados.

Por otro lado, ¿pueden imaginar la fuerza de poner a un emprendedor de ocasiones, un renovador técnico y un emprendedor de ventas en exactamente el mismo equipo creador? O aun sustituir el emprendedor de ocasiones con un emprendedor que prioriza la solución.

Así es como se conduce al éxito.

Hay un tipo más del que charlar. El renovador de la industria es bastante difícil de hallar pues por lo general están recluidos en algún trabajo cómodo en alguna gran empresa, haciendo un trabajo desagradecido que evita que toda un área de esa empresa colapse.

Cuando los hallas, son valiosísimos, pues cuando brotan, por lo general es pues tienen una idea para procurar algo que ya ha probado ser viable, valioso y escalable. Solo precisan quitar todas y cada una de las capas corporativas.

Ahora, es más simple decirlo que hacerlo. Pero hete aquí por qué es tan preciso. El renovador de la industria sabe mucho sobre muchas cosas en su industria. Saben de qué manera se fabrican y venden los productos, saben dónde se encuentra el talento, saben quiénes son los clientes del servicio y saben de qué manera navegar por la política.

Lo que por lo general no saben es de qué manera sustituir todas y cada una de las cosas de infraestructura en las que sus colegas pierden una tonelada de tiempo y dinero haciendo mal.

Si ese es el caso, entonces esta clase de emprendedor debe conjuntarse con otro emprendedor que tenga una sólida experiencia en start-ups. La contraparte precisa saber en qué momento presionar el acelerador, de qué manera navegar cuando se mueve a velocidades más veloces que las corporativas y asimismo seguramente establecer muchos niveles de cautela, preocupación y preocupación conforme la puesta en marcha empieza a ir veloz.

Aprende qué género de emprendedor eres y de qué manera operas. Porque cuando entiendes de qué manera opera un emprendedor, en especial cuando ese emprendedor eres , haces más, pierdes menos tiempo, corres más peligros y tomas mejores resoluciones.

Juan Pablo Cortez

Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.