La esperanza de que la economía de España repunte fuertemente el próximo año va poquito a poco diluyéndose. El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Research ha recortado su previsión de desarrollo para el dos mil veinticuatro del dos,1% al uno con ocho% debido al deterioro de las condiciones globales en un ambiente de “elevada incertidumbre”, como reza el estudio Situación España publicado este martes. Los datos que examinan el comportamiento de la actividad, singularmente en la zona euro, patentizan que los elevados géneros de interés —ahora en el cuatro,5%— están castigando el consumo de los hogares, que se sostiene en caída. La entidad asimismo apunta que la reducción del déficit a lo largo de el próximo año hasta el tres%, como ciertos inconvenientes de oferta en determinados ámbitos van a suponer un obstáculo para el desarrollo del país.

BBVA Reseach sostiene, en todo caso, sin cambios la previsión de desarrollo del Producto Interno Bruto (PIB) del año vigente para España. Si nada se tuerce, el país medrará un dos,3% en dos mil veintitres. La fortaleza mercado de trabajo y la resistencia del ámbito exterior son los pilares en los que se apoya la economía en un instante de retroceso para la mayor parte de asociados comunitarios. Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico en BBVA Research, ha puntualizado que la revisión que ha hecho últimamente el Instituto Nacional de Estadística de los datos de los trimestres precedentes compensan el menoscabo de la demanda global en dos mil veintitres. Sin embargo, no lo hace en dos mil veinticuatro.

Las perspectivas de desarrollo para la zona euro asimismo padecen un deterioro. Se espera que el PIB de los veinte países de la moneda única aumente solo un cero con cuatro% en dos mil veintitres y un uno con cero% en dos mil veinticuatro —desde un cero con ocho% y un uno con cuatro% proyectados previamente—. El retroceso de la actividad de las factorías y, en menor medida, de los negocios prosigue lastrando la economía del bloque. El estudio apunta que el gasto en inversión se ve de manera negativa perjudicado por el aumento de los costos, a lo que se aúna el agotamiento de los ahorros de las familias amontonado a lo largo del confinamiento.

Inflación

Europa ha alcanzado en el mes de septiembre el nivel más bajo de inflación en los últimos un par de años (cuatro,tres%). En España, esa cota es inferior (3,5%), pese a un repunte en verano. Doménech estima que si bien los niveles se están moderando, aún persisten elementos estructurales que sostienen la inflación latente —que excluye productos energéticos y comestibles no elaborados— elevada. El costo de los comburentes, específicamente, reanudó las subidas desde verano y se puede transformar en el próximo talón de Aquiles para el bloque en el momento de ver como los costes bajan hasta el dos%, cumpliendo el orden el Banco Central Europeo (BCE) en un medio plazo.

“Da la impresión de que los bancos centrales están algo más cómodos con los tipos de interés a los que han llegado”, ha manifestado Dómenech, quien piensa que el BCE no va a bajar el costo del dinero hasta finales del próximo año. Actualmente, las clases se ubican en un cuatro,5% —y la sencillez de depósito al cuatro%—, su nivel más alto desde dos mil uno. El economista asimismo resalta que ya no hay motivos a fin de que el bloque afronte limitaciones al suministro de gas, “algo que había pesado mucho en las previsiones del último año”, si bien no descarta que los costos energéticos en Europa, que son más altos que en otras economías desarrolladas, lastren la competitividad de la Unión.

En un cuadro más global, el informe separa que Estados Unidos proseguirá medrando merced al buen ritmo que sostiene el consumo de los hogares y al empujón que suponen medidas como la ley de Reducción de la Inflación de dos mil veintidos (IRA) o el programa CHIPS (Crear Incentivos Útiles para Producir Semiconductores, por sus iniciales en inglés), que pretenden prosperar la estructura productiva del país en a mediano plazo. “En Europa, en cambio, estamos viendo un retroceso fuerte de la actividad industrial”, ha añadido Sicilia. Por otro lado, ha explicado el especialista, China semeja estar tomando fuerza merced a una serie de medidas impulsadas por el Gobierno para resguardar ciertos mercados, como el inmobiliario.

Desaceleración del empleo

La presentación del informe ha coincidido con la publicación de los datos de empleo de septiembre: conforme con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, los afiliados medios se acrecentaron en más de dieciocho trabajadores, lo que para Dómenech supone “una ligera sorpresa”, pues las cantidades “reflejan una desaceleración con respecto a la primera parte del año”, cuando fueron “excepcionalmente buenas”. “Estábamos hablando de tasas de crecimiento de al menos cuatro décimas mensuales, corregidas por estacionalidad, y hemos pasado prácticamente a crecimientos de una décima mensual”, ha detallado Doménech.

Además, la revisión apunta que a lo largo de en el segundo trimestre de dos mil veintitres se observó una caída en la productividad por hora trabajada, como el principio de una ralentización en la creación de empleo. “El fuerte incremento de las horas totales trabajadas durante el segundo trimestre del año no vino acompañado por un aumento equiparable del PIB, lo que puede mostrar rendimientos decrecientes en el proceso de recuperación”, ha explicado el analista, quien estima que este es uno de los factores que afectará al desarrollo del dos mil veinticuatro.

El estudio asimismo advierte que pese la inseguridad sobre de qué forma la política económica afectará a la actividad de la eurozona a lo largo de los próximos meses, la restauración puede proseguir merced a la fortaleza de la situación financiera de hogares y empresas, a la normalización prevista de la actividad industrial, al apoyo de los fondos europeos y al incremento en la población en edad de trabajar.