La rutina, lejos de ser homónimo de aburrimiento, puede ser un aliado cuando se fusiona con la pasión, creando una paradoja intrigante.

La busca apasionada se manifiesta en la constancia de un astrónomo que pasa años explorando el firmamento sin hallar una nueva estrella que lo deslumbre. La tenacidad de aquel que fracasa y prosigue procurando, sin ceder frente a la contrariedad, marca el camino del esmero incesante.

Pasión y Rutina: Una Paradoja Intrigante

La rutina, lejos de ser homónimo de aburrimiento, puede ser un aliado cuando se fusiona con la pasión, creando una paradoja intrigante. Siempre debe haber algo grande y de relevancia en lo que se hace, una suerte de final inacabado. Entonces lo previsible puede dar sitio a lo imprevisible. Lo extraño precisa de lo usual para penetrar. Lo infrecuente prospera en el suelo de la costumbre. Así es como frente a lo que semeja ineludible puede aparecer lo inopinado.

Viviendo en un Escenario Planificado

Los actos persistentes y su significado responden a apreciar vivir en un escenario determinado. Sin embargo, al programarlo, de forma frecuente un imprevisible puede interponerse. La necesidad de pensar como consumado lo que se planea describe un horizonte en el que se quiere vivir. Se precisa confiar en que la realidad está en las manos y que la cultura busca dar significado a lo dudoso.

Lo Inesperado y la Fe en lo Incierto

La expresión «Si Dios quiere» refleja la precaución y recuerda que el deseo no garantiza la certidumbre, frente a la posible irrupción de lo súbito, de lo inopinado y aun de lo desagradecido.

La Dualidad de la Semana: De la Rutina a la Libertad

La distinción entre semana laboral y fin de semana aspira a distinguir y contraponer las imposiciones de lo obligatorio a las libertades de lo agradable, propias del sábado y domingo. Sin embargo, el fin de semana, sin rutina, puede volverse inquietante no sabiendo de qué forma completar ese tiempo libre. Puede resultar de un vacío cariñoso, de la ausencia de un proyecto personal o de un entretenimiento capaz de hacer disfrutar del tiempo libre. Y de ahí el deseo de regresar al lunes y que sus demandas nos pongan a resguardo.

La Rutina como Amparo y Restauración

Lo imprevisible, homologado con el desorden, hostiga y desgasta el equilibrio que la cultura se obstina en asegurar. Si el hombre es labor muy frecuente, esmero imperecedero de constitución, se debe a que su insuficiencia se manifiesta una y otra vez. Tan solo el animal está a salvo de las discontinuidades del ánima, de su arritmia renovada. De modo que la rutina, concebida como amparo, recubre el carácter de restauración muy frecuente de un quiebre que aparece como perpetuo.

Nada es Idéntico

La Ilusión de la Repetición Nada es más ilusorio que lo idéntico. Nunca nos bañamos un par de veces en exactamente el mismo río pues el agua ni vamos a ser iguales. Nada equivale a otra cosa y ni tan siquiera uno mismo.

Rompiendo la Rutina

El Poder de lo Inesperado La rutina, paradójicamente, puede ser el terreno donde lo inopinado florece. Los días que armonizan lo que desea la voluntad con lo que penetra arbitrariamente en descubrimientos súbitos, inopinados, duros, venturosos y no domables son una disciplina paradójica.

La Trampa de la Rutina: Un Llamado a la Innovación

Muchas vidas se consumen en convivencias forzadas, en silencios no fecundos; en soledades sufridas de las que hay que liberarse como sea. Vidas con recursos económicos mas privadas de alegría, de encuentros lumínicos o de la emoción agradecida de vivir. Hay rutinas a las que estar apegado, conducen al descalabro.

El Desafío del Cambio: Rompiendo con la Rutina del Estancamiento

La rutina del estancamiento y la reiteración de los males pasados impide que broten los tiempos de desarrollo, de aprendizaje y de innovación. Eso lo hace previsible, en el peor sentido de la palabra. Cerrado a los retos del desarrollo. Congelado en su incompetencia para reorientar su marcha. Incapaz de capitalizar sus desaciertos. Cuando el descalabro se ha transformado en rutina, se llega a la decadencia. El que falla al planear planea fallar.

La Neuroplasticidad y el Poder de la Rutina Transformadora

El cerebro es neuroplástico y puede mudarse a sí mismo, lo que quiere decir que nada es irreversible. Superarse demanda la práctica sostenida de otra rutina diferente. Así como el mal se incuba ya antes de penetrar, de igual modo los aciertos que redimen deben comenzar por ser incipientes, parciales y ocasionales para entonces pasar a ser abarcadores, sostenidos e codependientes.

Conclusión: ¿La Semilla del Cambio?

¿Existe ya una semilla sembrada capaz para quebrar la aterrador monotonía del descalabro? ¿Quién puede abandonar a creerlo si aspira a que la nueva rutina se transforme en una sana costumbre?

La PNL: La Ciencia de la Programación Humana

La Programación Neurolingüística (PNL) se adentra en la ciencia de la programación humana. Combinando las percepciones sensoriales con la automatización de patrones de conducta, busca modelar conductas triunfantes. No obstante, la PNL asimismo puede llevarnos a la trampa de la reiteración en instantes inadecuados. La destrucción creativa, en vez de aguardar la humillación por la rutina, consiste en reinventarnos antes que otros lo hagan.

Curso Acelerado de PNL en tres Minutos: El Poder de la Planificación

Un curso acelerado de PNL en 3 minutos empieza por tener un fin en psique. Luego, traza un plan y controla su ejecución. Finalmente, abraza la inventiva y flexibilidad para ajustar el plan cuando algo falla.