Deoleo, la mayor compañía de aceite de oliva bajo marca del planeta, perdió nueve con siete millones de euros en el primer semestre del año tras reducirse el consumo de aceite de oliva por la subida de los costes, conforme ha informado la compañía este lunes. El fabricante de Carbonell, Hojiblanca y Koipe padeció una caída del veintiuno con nueve% del volumen de ventas en comparación con año precedente, pese a que el valor de su facturación medró un cero con seis%, hasta cuatrocientos con noventa y cinco millones, gracias “al traslado parcial a los clientes del incremento de los precios experimentados en toda la cadena”. Las acciones de Deoleo caían un cuatro con cinco% a media mañana, hasta los veinticuatro céntimos por título.
La reducción del volumen de ventas ha desgastado la cuota de mercado de Deoleo a favor de las marcas del distribuidor (marcas blancas), conforme resalta la compañía. A pesares del aumento de costes, los márgenes se redujeron y el resultado bárbaro de explotación (ebitda) se cayó un cuarenta y tres% entre enero y junio de dos mil veintitres en comparación con mismo periodo del ejercicio precedente, hasta doce con siete millones. “Por otra parte, la subida de los tipos de interés y los costes de la novación de la deuda de la compañía han tenido un impacto de ocho millones en los gastos financieros durante el periodo”, explica el fabricante, que tiene centros de producción tanto en España como en Italia y está participado mayoritariamente por el fondo británico de capital peligro CVC (cincuenta y siete%) desde hace diez años. Las pérdidas del primer semestre contrastan con el beneficio neto de cinco con seis millones en los 6 primeros meses de dos mil veintidos.
Los costes del aceite se han duplicado en los últimos un par de años por la reducción de las cosechas por la sequía y las olas de calor. La reducción de la producción, apunta Deoleo, asimismo ha ido acompañada de una peor calidad de la materia prima, “lo que ha provocado una subida muy elevada de los precios de los aceites de alta calidad”. La escalada de costes ha reducido el consumo sobre todo en mercados maduros como España e Italia, grandes usuarios de aceite, con “caídas interanuales de las ventas [de la empresa] superiores a los dos dígitos”. En el caso de EE UU, en cambio, apenas se ha apreciado en el consumo.
“Nos hemos enfrentado a una situación histórica dada la complejidad de las circunstancias”, asegura Ignacio Silva, presidente ejecutivo, en un comunicado difundido este lunes. “En Deoleo hemos actuado defendiendo nuestros márgenes, y apoyándonos en la resistencia de nuestras principales marcas”, agrega, “los accionistas principales [CVC y Alchemy] están satisfechos con el desempeño de la empresa y confían en que el trabajado realizado tendrá sus frutos una vez el mercado se normalice”. Sin embargo, esa restauración no semeja que vaya a llegar en el segundo semestre conforme las previsiones de la compañía, que destaca que se aguardan nuevas caídas de producción en los próximos meses.
La escalada histórica del costo del aceite de oliva, con el litro de virgen extra superando los diez euros, ha cogido a Deoleo en un instante complicado. CVC puso en venta su participación la pasada primavera, mas hasta la data no ha trascendido ninguna oferta en firme. Deoleo, que en dos mil veintidos facturó ochocientos veintisiete millones, un dieciocho% más, y tuvo 6 millones de beneficio, comercializa marcas como Carbonell, Bertolli y Carapelli en setenta y tres países. En España, su cuota de mercado en aceite de oliva es del trece con cuatro%; del once con seis% en Italia y del quince con tres% en EE UU.