El exdirectivo del sector asegurador Josep Santacreu presidirá la Cámara de Comercio de Barcelona durante los próximos cuatro años. Va d’Empresa, la candidatura de consenso que lidera creada para desbancar a la independentista Eines de País, se ha impuesto en las elecciones de la institución, al obtener 31 asientos en el pleno cameral frente a las 21 de Eines de País. La mayoría se obtiene con 30 votos, por lo que no será necesario para desempatar el concurso de los seis representantes de las patronales Foment del Treball y Pimec. Esa victoria se produce con una movilización inferior a la de hace cuatro años: han votado 13.731 empresas y empresarios (emitiendo un total de 21.409 votos), el 2,8% del censo.
La lista ganadora pondrá así fin a cuatro años en los que la corporación cameral ha estado presidida primero por Joan Canadell, ahora diputado de Junts per Catalunya, y después por Mònica Roca. Su mandato, con un fuerte cariz independentista, ha molestado a buena parte de los empresarios que se presentaron a las elecciones desde candidaturas contrarias por algunas decisiones consideradas políticas, como el aval al Consell de la República de Carles Puigdemont, y por una falta de sensibilidad hacia las grandes empresas. Por ejemplo, se ha criticado la reducción de las sillas de plata, los asientos reservados para las empresas que optaban por sentarse en el pleno de la Cámara a cambio de una aportación económica. De hecho, las dos que quedaban habilitadas para este mandato han quedado de momento desiertas.
A raíz de ese malestar se intentó crear una candidatura de unidad alternativa al independentismo, para la que se eligió como máximo responsable a un directivo de corte nacionalista. Fue vicepresidente de la asociación Femcat, y con una dilatada carrera profesional al frente de la aseguradora DKV. Josep Santacreu se ha presentado a las elecciones a través de su sociedad Santacreu 2000, que ha obtenido 143 votos, el 55% de los que participaron en las elecciones en la categoría de industrias de la manufactura de la madera.
“El mundo empresarial estaba esperando esto, otra mirada, otra manera de hacer y una dirección diferente, más enfocada a la realidad del país”, ha afirmado Santacreu a la televisión pública catalana, TV3.
Va d’Empresa se presentaba a 46 epígrafes de los 52 que se votaban. De las 31 empresas de su candidatura que han conseguido representación cameral, 26 integraban de forma directa su lista, mientras que las otras cinco son compañías consideradas próximas y a las que la lista le daba su apoyo. Es el caso, por ejemplo, de Banco Sabadell y Saba, dos de las mayores empresas que tendrán un asiento en el pleno.
Colonial y Bonpreu, otras de las empresas de mayor tamaño que optaban a tener representación, se han quedado fuera de la Cámara de Comercio. Joan Canadell, expresidente de la Cámara, tampoco ha conseguido los votos necesarios para tener representación.
La presidenta de la Cámara de Comercio, Mònica Roca, que también integra la lista de Eines de País, ha señalado, pese a la derrota, que “abrirán negociaciones” para intentar convencer a aquellas empresas que apoyan a Santacreu pero no están totalmente en su candidatura. Y ha destacado que “en número de votos Eines de País ha contado con más votos”. Los miembros de su candidatura han asistido a la Casa Llotja, la sede de la Cambra, para seguir el desenlace electoral. Los integrantes del equipo de Santacreu, en cambio, no han hecho acto de presencia.
La presencia de las patronales
Los seis puestos reservados para las patronales Foment del Treball y Pimec los ocuparán Anna Cornadó, Emma Gumbert, Juan Ignacio Marull, Martina Font, Eloy Planes y Miquel Martí Escursell. Por primera vez las dos organizaciones se han repartido la lista a mitades y no han dejado la elección en manos del pleno cameral. Con lo que no podrán contar las empresas es con las dos sillas de plata, ocupadas por las empresas que optan de ocuparlas a cambio de una aportación económica de 150.000 euros por año de mandato. En este caso han quedado desiertas y, aunque se volverán a poner a disposición, no podrán ser ocupadas antes de la constitución del pleno y la elección del presidente, que no se puede dilatar más allá del 15 de noviembre.
Una de las dudas que se abre ahora es si el comité ejecutivo se repartirá entre nombres de las dos candidaturas o si únicamente la integran empresas de la candidatura ganadora. Ese equipo encargado del día a día de la Cámara de Comercio lo integran doce personas, entre los que se encuentran el presidente, tres vicepresidentes, el tesorero y siete vocales.